Estados Unidos y Ucrania finalmente firmaron un acuerdo que le permitirá al gobierno de Donald Trump beneficiarse de la explotación de minerales raros en tierras ucranianas, a cambio de contribuir a la reconstrucción del país europeo, devastado por la guerra que mantiene con Rusia desde hace tres años.
Luego de las negociaciones fallidas entre Trump y Zelenski, finalmente ambos países lograron llegar a un entendimiento para el suministro de los minerales críticos, considerado una preocupación cada más mayor para Estados Unidos en materia de seguridad nacional.
Y es que si bien, este país cuenta son sus propias tierras raras, también depende en gran medida de las importaciones para la mayoría de estos materiales.
¿Qué son los famosos minerales raros que tanto ambiciona Trump y por qué Estados Unidos busca con urgencia hacerse de este “tesoro” de recursos? Así lo explican dos expertos.
¿Qué son los minerales raros que tanto le interesan a EU?
“Cada vez que usas tu teléfono, abres tu computadora o escuchas tu música favorita en AirPods, estás consumiendo minerales esenciales.”, señalan Yuanzhi Tang, profesora de Biogeoquímica del Instituto de Tecnología de Georgia y Scott McWhorter, miembro distinguido del Instituto de Energía Estratégica.
Estos materiales, explican, son los diminutos componentes básicos que impulsan la vida moderna. Desde el litio, el cobalto, el níquel y el grafito en las baterías hasta el galio en los sistemas de telecomunicaciones que permiten la conectividad constante, los minerales críticos actúan como las vitaminas esenciales de la tecnología de hoy.
La creciente demanda mundial, la alta dependencia de las importaciones y las crecientes tensiones geopolíticas han hecho que el suministro de estos minerales sea una preocupación y uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo. Esto plantea la pregunta: ¿puede Estados Unidos extraer y procesar minerales raros en su país?
En un artículo para el medio The Conversation, McWhorter explica que los elementos de tierras raras no suelen presentarse en formas minerales de fácil acceso y económicamente viables. Por lo tanto, identificar recursos con una concentración y un volumen suficientemente altos es crucial para permitir su producción económica.
¿Qué minerales raros se encuentran en Estados Unidos?
En la actualidad, Estados Unidos sólo cuenta con dos lugares de extracción nacional de tierras raras: Georgia y California, pero debido a que los concentrados producidos se envían fuera del estado y luego al exterior para refinarlos, termina importando la mayoría de estos materiales.
En 2024, Estados Unidos importó el 80 por ciento de las tierras raras que utilizaba, el 100 por ciento del galio y el grafito natural, y entre el 48 y el 76 por ciento del litio, el níquel y el cobalto, por nombrar solo algunos.
En el sudeste de Georgia, se producen tierras raras como subproducto de la extracción de arena mineral pesada. También cuenta con yacimientos de arena mineral ricos en titanio y circonio, ambos utilizados en aplicaciones aeroespaciales, energéticas y médicas.
Mientras tanto, en Mountain Pass, California, la minería de roca dura extrae un mineral de carbonato de tierras raras llamado bastnasita.
No obstante, gran parte del material se envía al extranjero para su refinación, lo que significa que toda la cadena de suministro, desde la minería hasta el uso final en productos, se extiende a través de los continentes.
Lo anterior, en parte, se debe a que el procesamiento es más sencillo de realizar en otros países y no en Estados Unidos, donde se toma en cuenta los impactos ambientales, la demanda de energía y las restricciones regulatorias.
El problema de la producción de tierras raras y los altos costos
Los esfuerzos para la exploración de minerales críticos están aumentando rápidamente en todo Estados Unidos, de la mano del Servicio Geológico y la Iniciativa de Mapeo de Recursos de la Tierra, conocida como Earth MRI, la cual sirve para identificar fuentes potenciales dentro del país.
Algunas áreas parecen prometedoras como Wyoming y Montana, pero el problema es que no es lo mismo identificar un recurso que producirlo.
“La minería tradicional puede tardar una o dos décadas desde la exploración hasta la producción, y hasta 29 años en Estados Unidos, el segundo plazo más largo del mundo.”, precisa McWhorter.
El especialista menciona que si bien, este plazo podría cambiar con la actual administración, las empresas aún podrían enfrentar importantes incertidumbres relacionadas con la obtención de permisos, el desarrollo de infraestructura, la oposición de la comunidad y la gestión de los impactos ambientales.