El futuro comienza en 2025: la Generación Beta, los niños que llevarán la tecnología como “su segunda piel”, está naciendo.
Este nombre, acuñado por el futurólogo Mark McCrindle, simboliza un nuevo comienzo en el alfabeto generacional, reflejando su relación con un mundo digital completamente integrado desde el nacimiento.
Según McCrindle, esta generación representará el 16% de la población mundial para 2035, compuesta por los hijos de millennials jóvenes y miembros mayores de la Generación Z. “El futuro no será algo que los Beta tengan que imaginar; será su realidad cotidiana,” señaló.
A diferencia de las generaciones anteriores, los Beta convivirán de manera natural con la inteligencia artificial, la realidad aumentada y hogares hiperconectados.
“Se les denomina Beta porque representan la fase experimental de un futuro impulsado por avances tecnológicos,” explicó McCrindle en un análisis reciente.
Con un enfoque en la personalización, la Generación Beta estará inmersa en un entorno digital que ajustará su educación, compras e interacciones sociales a través de algoritmos avanzados.
Sin embargo, expertos advierten que esta relación simbiótica con la tecnología también trae desafíos, como la privacidad, la sostenibilidad y el equilibrio emocional en un mundo hiperconectado.
El nombre “Beta” no solo marca el inicio de una nueva generación, sino que simboliza el punto de partida de un mundo definido por la evolución tecnológica constante.