Unos mil trabajadores de la planta Ramos Arizpe de General Motors perdieron su empleo tras el anuncio de la Casa Blanca de mantener la imposición de aranceles de 25 por ciento a las importaciones de productos originarios de México.
En tanto, el gobierno del estado llamó a la cautela.
“Ahorita se fueron mil trabajadores, ahorita estamos estables”, reveló el dirigente estatal adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Jesús Berino Granados, quien agregó, fue cerrado un turno laboral.
“Ahorita ya de tres turnos bajaron a dos, y están hablando de que baje también otro turno, es probable, pues se acaba todo, o sea que estaríamos hablando que de 10 mil trabajadores quedarían 3 mil”.
El líder de los obreros refirió que de no llegar a un acuerdo bilateral con Estados Unidos, el impacto será duro para Coahuila, donde el 80 por ciento del empleo en el rubro industrial depende del sector automotriz.
Coahuila pide no alarmarse ante despidos en GM
“Estas noticias, la verdad es que están preocupando, pero como dijeron en General Motors también, hay esperanza todavía para poder solucionar ello y que se quede aquí. Ojalá y Dios quiera que ni suceda, porque olvídenlo, la verdad es que yéndose General Motors, se van muchos proveedores, y con ello mucho desempleo y yo creo que la región sureste nos convertiríamos en un problema social, muy fuerte”.
A pesar del panorama, el gobierno de Coahuila hizo un llamado a la cautela, y se dijo confiado en la ruta que el gobierno de Estados Unidos buscará para hacer a las empresas de nacionalidad norteamericana más competitivas a nivel global.
“Yo pienso que no hay que alarmarse, lo que está sucediendo en este momento es parte del reacomodo del nuevo gobierno federal.
Vamos a esperar a ver qué pasa, lo que estoy seguro es que el gobierno de Estados Unidos va a buscar la ruta y la estrategia para hacer a las empresas americanas más competitivas contra el mundo y sobre todo frente a las empresas chinas.
Yo no veo afectando al gobierno norteamericano a sus empresas, a perder frente a las empresas chinas”, declaró el gobernador Manolo Jimenez Salinas.
El mandatario estatal se dijo confiado en que la armadora automotriz no deje territorio coahuilense por completo.
“Lo que dijo General Motors es que puede llevarse algo de producción de aquí para allá, pero no quiere decir que no va a producir aquí”.
Recientemente, la armadora automotriz despidió a 800 trabajadores de su planta Ramos Arizpe, ajuste que tuvo su origen en la conclusión de un contrato de colaboración con Honda.