El precio del petróleo subió luego de que el presidente Donald Trump impuso fuertes aranceles a una variedad de importaciones, incluido el crudo de Canadá, lo que marcó el comienzo de una guerra comercial.
El West Texas Intermediate, el crudo de referencia de Estados Unidos, subió hasta un 3.7 por ciento a 75.18 dólares el barril, mientras que el crudo Brent estaba cerca de los 77 dólares.
Trump cumplió su amenaza de imponer aranceles del 25 por ciento a Canadá y México y del 10 por ciento a los productos chinos a partir del martes 4 de febrero, lo que provocó promesas de represalias y dejó solo una pequeña ventana para una negociación de último minuto.
Las importaciones de energía de Canadá, que envía casi la totalidad de sus aproximadamente 4 millones de barriles de exportaciones diarias de crudo a su vecino del sur, enfrentan un gravamen reducido del 10 por ciento. Trump también advirtió aranceles aún más amplios en los próximos meses, incluso contra la Unión Europea.
¿Cómo le ha ido al petróleo desde la llegada de Trump?
El crudo ha caído desde la investidura de Trump, con las políticas de la nueva administración amenazando con perturbar el comercio y el crecimiento globales, pero aun así registró una ganancia modesta el mes pasado después de las ganancias de un invierno frío y las sanciones estadounidenses al petróleo ruso.
Phillips 66, la refinería más grande de Estados Unidos por valor de mercado, se unió a Valero y Chevron en la advertencia de que los aranceles estadounidenses sobre México y Canadá podrían trastocar los mercados energéticos nacionales.
Es probable que se produzcan interrupciones en el suministro de crudo canadiense, ya que “hay pocas alternativas de infraestructura al envío a Estados Unidos”, dijo Harry Tchilinguirian, director de investigación petrolera de Onyx Commodities. “Y no es como si se pudiera simplemente detener la producción”, expresó.