Fue un fin de semana turbulento para la presidenta Claudia Sheinbaum entre reuniones con los funcionarios del gabinete, con directivos de las principales empresas y del sector financiero del país; análisis de las estrategias a seguir y principalmente, de los riesgos de cómo debería ser la respuesta ideal a las decisiones tomadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en contra de México.
Cada día, una de las frases que más repitió en sus mensajes ante las amenazas que se hacían era “cabeza fría”, la cual finalmente aplicó, y este lunes, con una llamada de casi una hora, permitió dar un “respiro” a las dos economías, y poner una pausa de un mes a los aranceles que ya había firmado el presidente estadounidense para aplicar a los productos mexicanos, y México sigue teniendo bajo llave el “Plan B”, con una lista de aranceles que se aplicarían, y que han comentado en corto, no darán a conocer para que el “factor sorpresa” sea efectivo, claro, este mes será clave.
Por lo pronto, cámaras de ambos países y empresas se han unido a poner claro que una medida de ese tamaño afectará a ambos países; en México, el impacto podría ser mayor si se toma en cuenta que se ha tenido el menos crecimiento de la economía en años, y este mes de pausa, no es para “echar las campanas al vuelo”, como bien ha mencionado Esperanza Ortega, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Es un mes para trabajar arduamente y prepararse desde ahora a la revisión del T-MEC, y la aplicación y cambios de aranceles, el hecho de que la balanza comercial sea “dispar”, según alega el presidente estadounidense, no es culpa de México, ya que la armonización que existe en la cadena de proveeduría de lo que se fabrica en el país, pertenece a ambas naciones, como es el caso de la industria automotriz.
La Canacintra tiene 14 delegaciones en la frontera norte y están ya en alerta por el tema, y en donde hay especialistas para participar en las discusiones, ya que conocen a las empresas de todos los tamaños que forman parte de las cadenas de proveeduría de empresas de Estados Unidos y de México que exportan, lo que es clave en el momento que se vive y la pausa que hoy se tiene, tras un fin de semana turbulento.
De aplicarse los aranceles al nivel que se propuso de 25 por ciento, se estima una pérdida de 1.8 millones de empleos, ya que las empresas de Canacintra están en sectores como el automotriz, de carrocería y autopartes, industrias que se prevé puedan ser de las más golpeadas; por el momento este mes de pausa o agonía, a mantener la cabeza fría.
Deer Park, de Pemex, la gran afectada
La eventual aplicación de aranceles para las importaciones de petróleo y gas provenientes de México y Canadá podría sacar del mercado a la refinería Deer Park de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicada en Texas.
Esa refinaría, a la que le da puntual seguimiento no sólo Pemex, con Víctor Rodríguez; y la Secretaría de Energía, que lleva Luz Elena González, sino también el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, es algo que preocupa, porque la refinería de Deer Park se abastece del petróleo que le vende Pemex.
El producto de salida podría aumentar, si la refinaría en Texas paga un arancel a la importación del petróleo, en donde todos salen perdiendo, y en ese escenario, Deer Park quedaría fuera del mercado de combustibles en el territorio estadounidense mientras se aplique el arancel.
Estados Unidos importó en las últimas fechas casi 6 millones de barriles de petróleo crudo diarios de diversos países, según datos de la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) y de este total, un 69.3 por ciento fue adquirido de Canadá, mientras que a México solo le compró el 6.4 por ciento del total de las importaciones de ‘oro negro’ que realizó Estados Unidos en el 18 y 24 de enero del presente año.
En ese escenario, las ventas petroleras de Canadá a EU serían las más afectadas por los aranceles energéticos de Trump, por lo que el panorama se ve complicado.
México, ganador para españoles
Este año, que fue el regreso parcial de México al foro de Davos, y que ojalá el siguiente año se retome la presencia de la presidenta Sheinbaum para ir reforzando las relaciones con sus pares y empresarios, también fue el foro para que los directivos de los dos principales bancos españoles BBVA y Santander, con fuerte presencia en México, no sólo dieran a conocer sus planes en el mundo, sino que ambos reconocieron la fortaleza macroeconómica del país.
BBVA, que tiene al frente a nivel mundial a Carlos Torres Vila, reconoce que en México, en donde son el principal banco del sector financiero, tiene ventajas estructurales que hacen que se convierta en un país ganador, por el tamaño de la economía, la población joven y será importante en el futuro, eso sí, la incertidumbre siempre existirá.
Pese a que se vive un momento justo de incertidumbre, temas de drogas e inmigración, entre otros problemas que deben trabajarse, al final del día el balance se ve positivo, ya que México lo ven como un país ganador.
Infonavit, una historia pendiente
Se trató, desde hace meses, por parte del sector empresarial y financiero, de hacer los cambios necesarios para que las reformas propuestas a la Ley de Infonavit se modificaran, ya que había puntos que han considerados críticos, y si bien se hicieron algunos ajustes, en el sector financiero, de la construcción e hipotecario no están convencidos de lo que se aprobó.
Y es que fue el clásico “sabadazo” la aprobación de las reformas a la Ley del Infonavit y al final, el director Octavio Romero Oropeza sigue teniendo el poder de veto, pero hay muchos más temas, uno que así como quedó la redacción, el dar créditos de la mano de los bancos, podría dejar de ser una opción, esta historia está pendiente.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.