Port-Laredo, el puerto terrestre más importante de EU, situado en Texas, maneja más de 300 mil millones de dólares en mercancías anualmente, se encuentra bajo la amenaza de los nuevos aranceles y ante ello el cruce de bienes se ha acelerado para evitar posibles alzas de costos.
Joaquín Spamer, presidente de Border Trade Alliance México, advirtió que la reacción de México podría ser inmediata y contundente.
“Existe una larga lista de productos agropecuarios de EU vendidos en México. Si se imponen aranceles, México responderá con tarifas sobre productos que afectan a las comunidades agrícolas, base electoral de Trump”. indicó
Además, ya que las maquiladoras que dan trabajo a miles de empleados en Mexico, realizan cruces múltiples ante de obtener el producto final, Spamer explicó que los productos manufacturados en México con materiales importados de EU podrían ser afectados múltiples veces.
“No será solo un arancel del 25 por ciento en el producto final, sino también en los insumos, lo que podría generar un aumento de precio de hasta 40 por ciento”.
Jorge Torres, presidente de Interlink Trade Services, señaló que las empresas podrían intentar absorber parte del costo mediante ajustes en sus márgenes de ganancia o renegociaciones con proveedores, pero inevitablemente los precios subirán. “Será algo negativo de cualquier forma”, afirmó.
Los consumidores también enfrentarán aumentos significativos en los precios de bienes esenciales. Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate, estima que los aranceles podrían costarle a cada ciudadano entre 800 y 1,000 dólares adicionales al año.
“Los precios subirán en supermercados, gasolineras, computadoras y automóviles. Aproximadamente la mitad de las autopartes en Estados Unido provienen de Canadá o México, lo que podría encarecer los vehículos hasta en 3,000 dólares”, explicó Hamrick.
Vinnie Iovine, comerciante del Reading Terminal Market, expresó su preocupación sobre el impacto en los precios de frutas y verduras: “muchos vegetales vienen de Canadá y México. Los aguacates, por ejemplo, podrían subir de 1.99 a 2.50 dólares o más”.
Sin embargo, el impacto en México podría ser severo. Adrián González, agente aduanal en EU, explicó que “alrededor del 30% del PIB mexicano proviene de exportaciones, de las cuales el 80% van a EU Cualquier barrera comercial afectaría la economía mexicana y podría generar mayor actividad del crimen organizado y migración”.
A pesar de que Trump argumenta que los aranceles traerán de vuelta la manufactura a los EU, expertos advierten que los efectos negativos se sentirán de inmediato, mientras que cualquier beneficio podría tardar años en materializarse.
Jorge Torres indico: “Las inversiones en nuevas fábricas no ocurren de la noche a la mañana. Algunos proyectos podrían concretarse durante su mandato, pero la mayoría sucedería después de que deje el cargo”.
Ángel Meza, ejecutivo de Valdez & Woodward INC, una empresa de Logistica en Port-Laredo, dijo que, por los últimos 30 días, al menos se han elevado sus operaciones de importación a los Estados Unidos, esto en prevención y anticipo de medidas como las tarifas hoy ordenadas y que se encuentran en pausa de aplicación.
El panorama económico sigue en vilo mientras se desarrollan las negociaciones, dejando a empresarios y consumidores en una situación de incertidumbre.
Por ahora, Texas enfrenta un futuro incierto, donde los efectos de los aranceles podrían redefinir su rol como líder comercial en EU.
VISIÓN ANALÍTICA
Los aranceles especiales publicados ya por el presidente Donald Trump sobre las importaciones de México, Canadá y China han encendido alarmas en Texas, un estado altamente dependiente del comercio internacional.
Empresarios y economistas en Texas, ven que el acuerdo alcanzado de postergar por 30 días la aplicación de las Tarifas de importación ordenadas por Trump, es una importante coyuntura para lograr un acuerdo permanente y evitar funestas consecuencias económicas.
Así, empresarios, políticos y expertos advierten sobre los efectos negativos que podrían tener estas tarifas en la economía estatal y en los consumidores
Glenn Hamer, presidente y director ejecutivo de la Texas Association of Business, enfatizó que “indudablemente habría un impacto económico negativo si se implementan los aranceles”. Advirtió que los costos serán trasladados a los consumidores, generando un alza en los precios de bienes esenciales en Texas.
El senador John Cornyn manifestó preocupación por los efectos adversos de la medida: “Es difícil separar las tácticas de negociación de la realidad. Habremos de ver cómo sucede en la práctica, pero llega un punto en que los aranceles encarecen el costo para los consumidores”, de acuerdo al Texas Tribune.