Las empresas interesadas en usar espectro radioeléctrico para ofrecer servicios privados a nivel satelital podrían pagar hasta 5 por ciento de sus ingresos para obtener este insumo, contempla la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), lo que podría ser una barrera de entrada para un servicio que cerraría la brecha digital.
De acuerdo con el borrador de la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTyR), del cual El Financiero tiene una copia, la Agencia encabezada por José Antonio Peña Merino planea que los concesionarios pagarían un impuesto adicional que sería utilizado para que el gobierno adquiera capacidad satelital propia.
Para analistas como Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), la medida será una barrera de entrada para una tecnología que tiene la capacidad de cerrar la brecha digital en zonas donde es muy complicado desplegar fibra óptica.
“Cualquier tipo de impuesto adicional a los operadores de internet satelital e incluso a los operadores de telecomunicaciones, no es un mecanismo que funcione, realmente lo veo como un pretexto para recaudar más dinero a costa de esta industria, pero esto no necesariamente va a ayudar a cerrar la brecha digital”, afirmó el presidente de la Amedi.
En riesgo ‘boom’ de la industria satelital
Actualmente, la industria de internet satelital en México está creciendo, empresas como Hughesnet, Starlink, Viasat, Globalsat y AXESS son sólo algunas de las que ya operan en el país y que llevan cobertura a zonas donde no hay acceso a internet mediante fibra óptica.
De hecho, en los últimos cinco años la industria ha venido creciendo en el país, se estima que en 2018 la industria facturó 20 millones de pesos, mientras que al cierre de 2023 reportó ventas por mil 288 millones de pesos, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Este incremento se debe a que la subsidiaria de la CFE Telecomunicaciones e Internet Para Todos (CFE- TEIT) ha encontrado en las compañías privadas satelitales un aliado para entregarle capacidad para llevar servicios de conectividad en zonas remotas.
Una de las compañías que más beneficios ha sacado de esto es Starlink, la empresa de Elon Musk que se ha colocado como el jugador más relevante de este segmento, gracias a los contratos que ha ganado con CFE- TEIT; uno de ellos por un valor de 778 mil 39 millones de pesos con una vigencia hasta 2026.
Stargroup, socio estratégico de HughesNet, es otra de las empresas de internet satelital que firmó un contrato con CFE y con la que hasta ahora se han habilitado alrededor de 8 mil puntos de acceso WiFi en zonas remotas.
“El servicio de internet satelital es ideal para eliminar la brecha digital y en momentos de crisis climáticas, se convierte en un servicio capaz de seguir brindando cobertura; necesitamos que esas empresas sigan llegando al país y por eso no hay que ponerles barreras con nuevos impuestos, es una tecnología clave para cubrir ese 10 por ciento del territorio a donde no va a llegar la fibra”, indicó David Santivañez Antúnez, CEO de GameMetron Law Firm.
Sheinbaum busca financiar su proyecto de satélite digital
El gobierno de Claudia Sheinbaum busca reducir la dependencia de las empresas satelitales extranjeras integrando un satélite mexicano al sistema de conectividad, sin embargo, el financiamiento para este proyecto busca obtenerlo de los privados.
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones será la dependencia encargada de materializar el plan de la presidenta, pero hasta ahora no se le ha destinado ningún recurso para este fin, lo que hace suponer que será muy complicado materializar el proyecto.
“La apuesta del lanzamiento de un satélite es interesante, pero implicaría grandes inversiones para el gobierno, pero no pueden financiar este proyecto con un impuesto adicional a las empresas privadas que ya ofrecen servicios de Internet satelital”, dijo Jorge Bravo, presidente de la Amedi.
Con lo anterior, pidió al gobierno considerar otras opciones para financiar el lanzamiento de un satélite propio, ya que de hacerlo como hasta ahora está contemplado en el borrador, se estaría yendo en contra de los objetivos de cierre de brecha digital.
“Se debe generar un ambiente de certidumbre a las inversiones, crear más bien una política de conectividad en donde se vea a la industria satelital como un aliado del gobierno para cerrar la brecha digital y no como un agente para recaudar más impuestos, no se puede cometer ese error tal y como se está cometiendo con las telecomunicaciones de fibra óptica”, concluyó el presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información.