Canadá está lista para tomar represalias comerciales contra Estados Unidos con aranceles a 155 mil millones de dólares de importaciones estadounidenses si el presidente Donald Trump cumple sus amenazas de imponer gravámenes, aseguró este lunes 3 de marzo la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly.
Joly declaró a los medios de comunicación antes de reunirse con el resto del Gobierno canadiense que a pesar de las declaraciones de Trump, “los esfuerzos diplomáticos continúan” en estos momentos para intentar evitar el conflicto comercial.
Las declaraciones de la ministra de Exteriores canadiense se producen inmediatamente después de que Trump afirmara que México y Canadá no tienen “margen” de negociación para evitar los aranceles del 25 por ciento que tiene previsto aplicar a partir de este martes a todos los productos que esos dos países exportan a Estados Unidos.
“Y si el presidente Trump sigue adelante con los aranceles a los bienes canadienses, estamos listos con gravámenes de respuesta a 155 mil millones de dólares, de los que un primer tramo de 30 mil millones de dólares ya están listos”, explicó Joly.
La jefa de la diplomacia canadiense insistió que Canadá está lista para enfrentarse a la guerra comercial que Trump desatará con los aranceles.
Pero Joly también dejó claro que Canadá no ha recibido información oficial por parte de las autoridades estadounidenses de la imposición de los aranceles más allá de las declaraciones públicas de Trump.
“Estamos listos si EU decide lanzar su guerra comercial. No es algo en lo que estemos interesados”, continuó para acusar a Trump de causar “impredecibilidad y caos”.
Sheinbaum pide ‘serenidad y paciencia’ ante el fin del plazo de aranceles de Trump
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pidió este lunes esperar con “serenidad y paciencia” ante la imposición de aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos por parte del Gobierno de Estados Unidos que entrarían en vigor este martes 4 marzo, según lo anunciado por la Casa Blanca.
“Vamos a esperar, vamos a esperar. No generemos incertidumbre, digamos. Entonces, vamos a esperar cuál es la decisión. Es una decisión que depende del Gobierno de Estados Unidos, eso es muy importante”, afirmó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La gobernante mexicana señaló que en este tema “hay que tener temple, serenidad y paciencia” e insistió en que su Gobierno tiene “plan A, plan B, plan C, plan D”.
“Hay tranquilidad, en el sentido de que sea la decisión, tenemos plan, y hay mucha unidad en México. Eso es muy bueno”, apuntó.
Sheinbaum aseguró que el Gobierno de México ha hecho su parte y ha estado en comunicación, “hemos hecho los acuerdos y las coordinaciones necesarias, pero es una decisión que depende del Gobierno de los Estados Unidos”.
Asimismo, indicó que desde que inició su mandato, el 2 de octubre de 2024, hubo una reducción en la incautación de fentanilo en Estados Unidos y destacó que existe “coordinación, más no subordinación”, con la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Sheinbaum destaca el ‘buen trabajo’ de México sobre la incautación de fentanilo
La mandataria mexicana mostró una gráfica en la que aseguró que las autoridades estadounidenses están incautando la mitad del fentanilo que incautaban en octubre, lo que demuestra el buen trabajo de México.
“Ha sido muy bueno este mes en términos de la colaboración y la coordinación (ha sido) muy buena. Las reuniones tanto del gabinete de seguridad, que fue allá (a Washington) con el canciller (Juan Ramón de la Fuente), como las reuniones relacionadas con los temas comerciales han sido muy buenas”, enfatizó.
Por ello, insistió en que se debe tener paciencia y se tendrá que responder a la decisión que tome Estados Unidos.
“Sea una, sea otra, o sea la mitad de esa, o sea una cuarta parte de esa (decisión), frente a lo que diga. Entonces, en ese sentido pues vamos a esperar y a todos decirle que hay que estar tranquilos”, concluyó.
El impacto de los aranceles podría repercutir en industrias como la textil, la automotriz, la de dispositivos médicos y la agrícola, que también dependen de la integración comercial del T-MEC, por lo que diversos sectores se han manifestado en contra de esta imposición de tarifas comerciales, alertando del impacto a las tres economías.