Además de las tarifas impuestas a Mexico por EU, La última semana de este febrero 2025, el presidente Trump propuso nuevos aranceles para los barcos construidos en China que ingresen a los puertos estadounidenses. Las tarifas se basarían en el porcentaje de pedidos que el operador de un barco haga a los astilleros chinos.
También propone tarifas adicionales para buques de bandera u operación China que crucen por el Canal de Panamá y que atraquen en puertos Estadounidenses.
La reciente propuesta de Estados Unidos de imponer tarifas especiales a barcos Chinos podría generar un alto impacto en la cadena de suministro global.
Esta medida, fundamentada en razones proteccionistas, geopolíticas y de seguridad nacional, afectará a múltiples sectores económicos, particularmente en el comercio en Latinoamérica y el binacional entre México y EU.
Si se aprueban las tarifas propuestas, podrían traducirse en costos adicionales para los consumidores estadounidenses, ya que los costos de envío, más altos, podrían adicionarse y repercutirse al consumidor.
Efectos en la Cadena de Suministro Global. Por supuesto, El Aumento en Costos de Transporte Marítimo
Si las tarifas entran en vigor, los costos de envío se incrementarán, lo que afectará a importadores y consumidores. Sectores como el manufacturero y minorista verán un aumento en sus costos operativos, trasladando estos incrementos a los precios finales de los productos, pueden caer ventas al menudeo y veremos despidos masivos en empresas de logística y comercio internacional..
Disrupción en el Canal de Panamá y oportunidades para Latinoamérica
Las restricciones a barcos chinos que crucen el Canal de Panamá podrían generar represalias comerciales de China, afectando las rutas marítimas del Pacífico y reduciendo los ingresos de peajes para Panamá. Esto podría obligar a las empresas a buscar alternativas más costosas y menos eficientes.
Pero, esta situación podría presentar oportunidades para otros puertos estratégicos en América Latina, como puertos del Pacífico en Sudamérica y terminales en el Caribe. Países como República Dominicana, Colombia y Panamá podrían aprovechar esta coyuntura para establecer convenios comerciales y de transporte que les permitan captar parte del tráfico marítimo afectado por las restricciones a China.
El fortalecimiento de estos corredores logísticos podría generar un nuevo dinamismo en el comercio regional y diversificar las rutas de exportación hacia EU y otros mercados.
Tensiones con Aliados Comerciales: Países con fuertes lazos comerciales con China, como México y algunos de América Latina, podrían verse en una posición incómoda si EU impone presión adicional para limitar sus relaciones con China. Esto afectaría acuerdos comerciales y podría generar incertidumbre en las inversiones extranjeras.
Impacto en el Comercio Binacional México-EU México depende de insumos y productos intermedios provenientes de China, especialmente en sectores como el automotriz, electrónico y manufacturero. Un aumento en costos de importación encarecería la producción y reduciría la competitividad de las exportaciones mexicanas a EU
Mayor Uso del Transporte Terrestre y más utilización de puertos Terrestres: Ante la posible alza en costos del transporte marítimo, las empresas podrían recurrir más al transporte terrestre a través de cruces fronterizos clave como Nuevo Laredo-Port Laredo, Ciudad Juárez-El Paso y Nogales MX-Nogales US; esto aumentaría la congestión en aduanas y demandaría inversiones en infraestructura logística.
Toda esta situación en contexto, podría representar una gran oportunidad para los puertos terrestres entre México y Estados Unidos. Corredores como los puertos mexicanos del Pacífico (Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Ensenada) podrían beneficiarse de un aumento en la carga transportada por tren y carretera hacia EU Asimismo, aduanas estratégicas de gran importancia como Port-Laredo servirían de apoyo como un punto clave para la distribución de mercancías, generando crecimiento en el comercio terrestre y atrayendo nuevas inversiones en infraestructura logística.
Impacto en la Industria Automotriz México-EU
Aumento en Costos de Componentes: México importa autopartes desde China, como baterías, semiconductores y arneses eléctricos. Si los costos de transporte suben, la industria automotriz enfrentará mayores gastos, afectando la rentabilidad de ensambladoras y proveedores.
Riesgos en la Producción Just-in-Time: El modelo de producción automotriz depende de entregas precisas de insumos. Si las restricciones provocan demoras, las líneas de ensamblaje podrían verse afectadas, generando interrupciones y obligando a la acumulación de inventarios.
¿El aspecto positivo? Impulso al denominado Nearshoring
Para evitar problemas logísticos, muchas empresas podrían trasladar la producción de autopartes desde China a México o EU Esto beneficiaría regiones industriales como el Bajío y el norte de México, atrayendo inversiones en manufactura avanzada. Incluyendo tecnologías de Transición a Vehículos Eléctricos
Pero México es un actor clave en la fabricación de autos eléctricos, pero sus baterías y semiconductores provienen en gran parte de China. Un encarecimiento del transporte podría frenar la producción de vehículos eléctricos y afectar los planes de electrificación de empresas como Tesla y GM.
Oportunidades y Retos para México y América Latina
Las posibles Oportunidades pueden ser el crecimiento del nearshoring, con mayor inversión en manufactura nacional, diversificación de proveedores para reducir la dependencia de China.
Lo que ya está sucediendo: Fortalecimiento de la infraestructura logística terrestre y ferroviaria y como consecuencia la expansión de los puertos terrestres y aduanas clave como Port-Laredo, facilitando el comercio y mejorando la competitividad de México en el comercio internacional.
Oportunidad para países como República Dominicana, Colombia y Panamá de fortalecer sus puertos y establecer convenios de transporte que les permitan atraer nuevas rutas comerciales, consolidándose como alternativas logísticas para las empresas que buscan evitar costos adicionales en EU
Si bien la imposición de tarifas a barcos de manufactura, operación o bandera chinos representa un desafío para la cadena de suministro y el comercio binacional, también abre oportunidades para una mayor integración económica entre Latinoamérica, México y EU En particular, los puertos marítimos de Manzanillo y Lazaron Cárdenas o los terrestres como Port-Laredo en el Golfo de Mexico y Tijuana en el Pacifico, también corredores logísticos en todo México podrían beneficiarse de un mayor tráfico comercial, impulsando inversiones en infraestructura y consolidando a México como un eje clave en el comercio con Estados Unidos.
Asimismo, puertos estratégicos en América Latina, como los de República Dominicana, Colombia y Panamá, podrían posicionarse como alternativas clave para el comercio internacional, facilitando el tránsito de mercancías y atrayendo nuevas inversiones en logística y transporte.
El autor es Director de Hispanic Global News y Port-Laredo Project.