La decisión de la Casa Blanca de aplazar hasta el 2 de abril la aplicación de aranceles para la industria automotriz como medida temporal, ante la petición de grandes armadoras en Estados Unidos sobre el impacto económico de esta medida, es un alivio para los países del T-MEC, pero aún quedan dudas sobre las medidas para el sector de autopartes, dijeron proveedores.
Alberto Bustamante, director general de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz (Anapsa), dijo a El Financiero que el anuncio hecho este miércoles por el gobierno estadounidense es un aliciente impulsado por los tres grandes fabricantes de autos: Stellantis, Ford y General Motors, para los autos fabricados con las reglas actuales del T-MEC.
“Sí es un alivio, es un aliciente y eso es a petición de las Big Three de Estados Unidos (…) No se ha especificado sobre el tema de las partes y componentes que ese es un tema bien delicado porque sí como producto terminado se tiene ese aliciente, pero la parte de componentes es esencial para la fabricación de vehículos en EU”, comentó.
Señaló que ese es un punto aún preocupante, pues muchas de las piezas y autopartes que se emplean para la fabricación de autos en la región, cruzan varias veces las fronteras entre México, Canadá y EU para el proceso productivo de cada vehículo.
“Ese tema aún no se ha aclarado, aún está muy pendiente y es superdelicado, es decir, el alivio se da sí, pero a la mitad, falta la otra mitad que son las partes y componentes”, dijo.
La Anapsa señaló que los aranceles podrían impactar además hasta 5 millones de empleos y generar costos por hasta 300 mil millones de dólares anuales a la industria automotriz de la región T-MEC.
Por la tarde de este 5 de marzo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, señaló que se otorgará la exención de un mes a cualquier automóvil que pase por el T-MEC, mientras que el gobierno mantiene su decisión de implementar aranceles recíprocos desde el 2 de abril.
¿Qué pasará con la producción automotriz en México?
Con la aplicación de aranceles, especialistas esperan ajustes en las plantas y líneas de producción en México. Eric Ramírez, director regional para Latam de Urban Science, dijo a El Financiero que en el caso de camionetas que se producen en México y EU, como la Silverado, Sierra y RAM, podría mudarse a EU hasta donde sea posible.
“Para los autos y SUVs que se producen exclusivamente en México (17 modelos) se absorben en los costos hasta donde sea financieramente factible. Serán los modelos de lujo (Audi, BMW, Cadillac) y los de mayor precio (EV Tacoma, Blazer, Terrain y Bronco)”, agregó.
En el caso de los autos más económicos como Versa, Kicks, Sentra, Jetta, HRV, Taos, Tiguan, Equinox y Maverick, destacó, “se tendrá que recortar el volumen hasta donde se vuelva a balancear la oferta con el incremento de precio y la demanda en EU”, finalizó.