Avanzaron los aranceles contra el país bajo el pretexto de que abusamos de nuestros abusadores. Trump debía cumplir con su electorado y lo hizo ante el Congreso, con un discurso de datos falsos, sentimentalista y lleno de promesas vacías. Necesita dinero, quiere que los aranceles sean el fondo a utilizar y no subir impuestos. Pero la oposición de productores y socios de cadenas productivas norteamericanos se niegan a destruir el mercado de Norteamérica y el T-MEC. Trump había apuntado que habría consecuencias por sus aranceles, pero no serían graves. Señaló que las empresas se mudarían a EU y habría más empleos. Pese a los recortes presupuestales que anunció, la caída de mercados y el incremento de la inflación, no hicieron esperar las reacciones. Trump parece eximirá a ciertos productos agrícolas de México y Canadá, así como ciertas tarifas en el sector automotriz, por el momento. Su triunfalismo pronto enfrentó derrotas.
Reforzó su política contra los derechos de minorías, celebró su salida de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos. Decretó el fin del movimiento woke y prohibió que en las escuelas se difundan ideologías de género. Por el momento, señaló, no hay confianza de que sus socios comerciales estén frenando el fentanilo. Sigue presente el tema de la narcopolítica.
La seguridad ha adquirido relevancia. La entrega de 29 narcotraficantes, si fue orden o fue negociada, es lo que menos importa, fue muy aplaudida y la burla de que México lo quiere feliz, fue dura. Aquí sabemos que la 4T no se investiga a sí misma. Ahora van tras Silvano Aureoles como distractor. Pero no es creíble que por riesgo de fuga se hiciera la entrega. Trump pidió ya en varias ocasiones que se investigue a políticos ligados al narcotráfico. Hay desconfianza y Rocha Moya ya tiene su credencial de Morena entregada por Andy López con gran promoción. No sé si es cinismo o es un reto al gobierno norteamericano.
La unidad nacional no existe. Ni siquiera al interior de Morena. Es la primera vez que el Congreso, de mayoría morenista, rechaza una iniciativa presidencial y la modifica sin acuerdo alguno. La presidenta no gobierna. No tiene mayoría ni en el Congreso, ni en el gabinete. Es Andy quien controla a su partido y se perfila como sucesor presidencial. Claudia Sheinbaum echó la culpa, que la tiene en parte, al PVEM, y dijo que espera que Morena no siga estas prácticas. Imposible propuesta para Andy. Y de diálogo con oposiciones ni hablamos. No existen para Morena.
Canadá ya no considera socio tan confiable a México, por la reforma judicial, por las violaciones a las concesiones mineras, y la posible prohibición de minería a cielo abierto, pese a la legislación que obliga a la remediación. Sus reclamos sobre éste y otros temas fueron ignorados por AMLO, que había dicho los atendería, y tampoco Sheinbaum ha hecho una alianza con Canadá. Por tanto, estamos débiles frente a EU. Y es responsabilidad de nuestro gobierno.
Cuando fui legisladora, se negociaba el TLCAN y fui enviada varias veces a tejer alianzas con los canadienses, en Quebec, Toronto, British Columbia y Calgary, con buenos resultados, pese a las giras de Cuauhtémoc Cárdenas contra el tratado. Pero descuidamos por completo la relación y hoy estamos lejanos e incluso algunos nos consideran una amenaza a sus propios intereses.
La oposición lucha contra la ineptitud del gobierno pues está de por medio el país, los empleos y el crecimiento de inversiones. Aureoles, en su momento, presentó evidencias contra narcotraficantes. Hoy es perseguido. Alito Moreno alzó la voz, allanaron su domicilio, amenazaron a su familia, y no se quebró pese a que le quisieron procesar judicialmente. Marko Cortés, en su dirigencia, también realizó denuncias. Hoy, Jorge Romero busca formas de establecer diálogo y acuerdos que Morena desprecia y se aleja. Anaya sacude la tribuna al decir que falta estrategia y no se resuelve con un mitin. El nuevo prospecto de partido, Somos México, también es crítico con la conducción de las negociaciones de Sheinbaum. En resumen, aunque los empresarios participan por su propia supervivencia, no hay una estrategia común, en un país dividido por un gobierno soberbio.
Mientras Trump reorganiza al mundo con una nueva geopolítica, que favorece a Rusia, desprecia a Europa y respalda a China e Israel. Y utiliza los aranceles como arma.
Sin duda, por el momento, es el PRI, con todas las críticas que se le puedan hacer, el que más ha estado presente como oposición en este tema. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, y en su discurso en el festejo del aniversario de su partido, Alito Moreno señaló que los avances tanto económicos como de seguridad, son escasos, y los tres comunicados de la Casa Blanca sobre la alianza del gobierno con el crimen organizado, nos deja muy expuestos. El crimen organizado no puede tolerarse, el gobierno debe actuar, y seguir los señalamientos. Dijo que la persecución a la oposición es permanente y la intervención del crimen organizado en 2021 y 2024 fue reconocida por el INE, pero se dijo que esto no alteró los resultados, pese a denuncias en varios estados. Aseguró el gobierno mexicano no ha pedido pruebas que demuestren su alianza con el narco, simplemente lo niega, aseguró el líder priísta. Yo añado: ¿y qué sucede si las mandan?
La desconfianza con el gobierno de México es obvia, por muchos temas, señaló Alito. Y dijo que la imposición de aranceles es una responsabilidad del gobierno, porque no asume acciones hasta sus últimas consecuencias. Negó que el tiempo de 30 días para evitar aranceles haya sido un avance, solo fue un tiempo para pulir los aranceles que se impondrían. Otra prórroga, ahora demandada por los empresarios norteamericanos, es un tema distinto. No hay una buena cooperación ni colaboración. En 6 años fueron más de 500 mil muertos en EU, de los cuales, 350 mil fueron por fentanilo. En México, hay 210 mil muertos y 215 mil desaparecidos. De este tamaño es el problema, añadió.
Solo queda la vía de una real coordinación con los sectores afectados en EU por los aranceles y atacar al crimen organizado, con base en las pruebas, para que las autoridades actúen y se acaben los contubernios de políticos con narcos. Por el contrario, Morena divide, acusa a Jorge Romero de estar en contacto con narcos, a Alito no dejan de perseguirlo por ser frontal. Si bien hay un cambio en la política de abrazos, no balazos, de mayor combate al narco, este cambio no debe ser solo por atenuar los aranceles, pues lo que también se debe combatir es la narcopolítica, aseguró Moreno.
Este tema no es solo de seguridad, es de relación bilateral. De comercio y migración. El fentanilo en el centro. No es de combate a opositores, pues no es un tema partidista, está en riesgo la economía del país. Debe haber un espacio para la mesura, la prudencia, la sensatez, la inteligencia para construir una estrategia, con todos los sectores, concluyó. El PRI está dispuesto a enfrentar los retos en las circunstancias que le correspondan, fue su posición. Lo mismo sucede con el PAN.
Además de este desarrollo de temas, lo cierto es que hoy tenemos un gobierno autoritario, que no escucha, no incluye y no incorpora a sectores que podrían ayudar con una estrategia de negociación con un presidente abusivo como Trump, que se dice abusado, y abre varios frentes. Busca un reacomodo de la geopolítica mundial, y tratará de utilizar sin consideración los aranceles y su fuerza militar, pese a las consecuencias negativas para el mundo. Lo que está en juego es la democracia, nuestras libertades, nuestra soberanía, hoy sin contrapesos, que se sustituyen por ayudas que en cualquier momento pueden desvanecerse.
Vimos lo sucedido con Ucrania, Europa y Canadá cerraron filas, pero sin EU, no había posibilidades de una paz duradera y finalmente Zelensky cedió. Las condiciones del precio a pagar por los ucranianos no han sido solo de sangre, sino de recursos naturales. El autoritarismo campea en el escenario mundial.
Mientras, aquí se llama a un mitin para anunciar respuestas arancelarias y no arancelarias. Y Sheinbaum se reúne con gobernadores morenistas, como Rocha Moya. La plática con Trump, hoy, podrá concretar las exenciones y reducciones de aranceles en el sector automotriz y alimentario.
Sheinbaum no menciona la narcopolítica, ni a las oposiciones, con las que no hay diálogo. No asistirán al Zócalo para una simulación de una inexistente unidad. En el aniversario del PRI, su dirigente señaló cinco puntos para enfrentar la crisis de los aranceles: 1. Programa de incentivos, exenciones fiscales y créditos a tasa cero para los productores nacionales afectados. 2. Diversificar y aperturar nuevos mercados. 3. Reunión interparlamentaria trinacional. 4. Exigir una estrategia formal e integral de seguridad y combate al crimen organizado. 5. Convocatoria a un gran diálogo nacional que involucre a la oposición y a perfiles con experiencia probada en política exterior y el sector empresarial.
Comentó que se defenderá siempre la soberanía, quiere un México seguro, incluyente, diverso y tolerante. Donde se recupere la certeza jurídica. Donde se pueda vivir sin miedo.