El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) solicitó al Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), Jamieson Greer, utilizar de manera rigurosa los mecanismos de protección a las inversiones que ofrece el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ante la ola de cambios constitucionales en materia energética impulsados por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Piden usar los mecanismos de protección el T-MEC
API propuso al USTR a utilizar los mecanismos existentes en las disposiciones de protección a la inversión del T-MEC para impulsar el proceso de consultas que se encuentra en pausa desde el gobierno del expresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“Las sólidas protecciones a la inversión del T-MEC permiten la resolución adecuada de estos problemas sin necesidad de imponer aranceles a las importaciones estadounidenses de hidrocarburos mexicanos”, indicó la carta enviada a USTR.
API consideró que los aranceles recíprocos sobre los hidrocarburos mexicanos no son la solución adecuada.
“En lugar de aranceles unilaterales, la industria del petróleo y el gas natural aboga por un enfoque estratégico que priorice la plena utilización y aplicación de los mecanismos de resolución de disputas dentro de los tratados de libre comercio existentes para garantizar la igualdad de condiciones entre las empresas estatales mexicanas Pemex y CFE y sus competidores del sector privado”, recomendó API.
Reformas obstaculizan la inversión directa de EU
El instituto consideró que las reformas constitucionales en México, aprobadas el 28 de noviembre de 2024, obstaculizan aún más la inversión directa estadounidense en el sector energético mexicano al obligar a las empresas privadas a asociarse con Pemex.
“Además, las reformas constitucionales eliminan los organismos reguladores independientes y autónomos de México y los integran en la Secretaría de Energía (Sener), controlada directamente por el gobierno mexicano”, advirtió.
Incluso, consideran que la demora en la emisión de permisos o el tope de precios a la gasolina regular, perjudican a las empresas estadounidenses y pueden restringir el suministro de energía que necesitan los fabricantes y consumidores norteamericanos.
“La fijación voluntaria de precios de la gasolina regular en las gasolineras, impulsada por la presidenta Sheinbaum, obstaculiza la competitividad de las empresas privadas frente a Pemex. Parece que la administración de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, no cambiará el curso de la política y las prácticas energéticas de México sin una presión continua, directa y enérgica del gobierno de Estados Unidos”, aseveró el instituto.