La deportación de migrantes por parte de Estados Unidos sí tendrá un impacto en el flujo de remesas que reciba México este año; sin embargo, la disminución no será tan significativa, consideró Jesús Cervantes, director de estadísticas económicas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
En su participación en el podcast Norte Económico, de Grupo Financiero Banorte, el experto señaló que no sería “dramático” el menor ingreso de remesas al país por dichas políticas estadounidenses, pues según sus escenarios la disminución oscilaría entre 1.2 y 2.9 por ciento este año respecto a lo visto en 2024.
Sin embargo, proyectó que “va a ser un año malo (para las remesas). No creo que haya una disminución cuantiosa, pero no vamos a observar el comportamiento positivo de años previos”.
Cabe recordar que los ingresos por remesas a México cerraron en récord en 2024, con 64 mil 745 millones de dólares, un incremento anual de 2.3 por ciento, aunque fue su menor ritmo desde 2013.
La disminución de estos ingresos respondería a la ausencia de factores que los impulsaron en los últimos años: la pandemia de Covid-19, la apreciación del tipo de cambio y la inflación interna, el incremento en la remuneración media y la masa salarial de los trabajadores mexicanos inmigrantes y que gran parte de las remesas era para migrantes en tránsito, lo que sería “inexistente” este año.
“A eso se agrega las deportaciones”, mencionó Jesús Cervantes, las cuales estimó que perderán fuerza conforme pase el tiempo, ya que provocaría falta de mano de obra, sobre todo en sectores como la construcción y la agricultura en Estados Unidos.
Medidas de Donald Trump afectarán a las remesadoras
Otra de las acciones que implementó Donald Trump fue la designación como terroristas a cárteles de la droga en México. Esto generará mayor vigilancia para las instituciones financieras, incluidas las remesadoras, en materia de Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo.
Al respecto, el director de estadísticas económicas del CEMLA argumentó que posiblemente va a reforzar la vigilancia de las transferencias internacionales por tema de lavado de dinero y a las cadenas de personas o entidades que estén involucradas; no obstante, dijo que todas las transacciones financieras son vulnerables y por eso hay controles.
“En el caso de las remesas, creo que los controles son mayores que en el caso general de las transacciones financieras. Hay controles operativos en la remesadora, banco y receptor”, afirmó el especialista.