Fitch Ratings ratificó la calificación de México en “BBB-”, con perspectiva estable, ante una política macroeconómica prudente, finanzas externas robustas y una economía grande y diversificada; no obstante, advirtió retos en materia de crecimiento económico e indicadores de gobernanza deficientes.
“La perspectiva estable refleja la opinión de Fitch de que la calificación de México tiene margen para soportar el entorno económico más complejo implícito en nuestra nueva base. Es probable que la desaceleración económica ya en curso se agrave ante un giro agresivo hacia el proteccionismo comercial en Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump”.
A la par, la calificadora estimó que estos acontecimientos refuercen el crecimiento moderado ya reflejado en la calificación, pero no lo empeoren de forma significativa y duradera.
“Esperamos que la administración de la presidenta (Claudia) Sheinbaum mantenga sus objetivos de consolidación fiscal, en general, según lo previsto, a pesar de este difícil contexto”.
En este contexto, Fitch señaló que México es especialmente vulnerable al proteccionismo comercial estadounidense, ya que décadas de integración han convertido las exportaciones a su vecino del norte en un pilar de su economía, de 27 por ciento del PIB en 2024.
¿Cómo le irá a México con los aranceles de Trump?
Los aranceles ya impuestos podrían tener impactos significativos, especialmente en el sector automotriz, y la incertidumbre está lastrando la actividad.
“Incluso si la política arancelaria estadounidense preserva un trato preferencial para México en relación con sus competidores, vemos perspectivas menos favorables para la nearshoring mientras persista esta incertidumbre”, puntualizó.
A la par, dijo que el país enfrenta desafíos fiscales relacionados con una base de ingresos baja y rigideces presupuestarias, así como pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex).