WeightWatchers International, empresa famosa por ofrecer productos para bajar de peso, se está preparando para declararse en quiebra dentro de unas semanas después de alcanzar un acuerdo de reestructuración de deuda con la mayoría de sus prestamistas, según personas con conocimiento de la situación.
WeightWatchers, el otrora omnipresente vendedor de planes de dieta y productos para bajar de peso, ha luchado con una carga de deuda de aproximadamente mil 500 millones de dólares en medio de una disminución de los ingresos y la aparición de medicamentos como Ozempic.
La empresa quiere ejecutar lo que se conoce como una declaración prepagada que le permitiría salir rápidamente del Capítulo 11, según las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a la confidencialidad de la información. Sus operaciones diarias no se verían afectadas por la quiebra, añadió una de ellas. La empresa pretende seguir cotizando en bolsa, según algunas personas familiarizadas con el asunto. Los detalles del plan aún podrían cambiar.
WeightWatchers ha sido asesorado por PJT Partners Inc., mientras que un grupo de acreedores ha contratado a Houlihan Lokey Inc. y Gibson Dunn & Crutcher.
Los representantes de WeightWatchers y Houlihan Lokey se negaron a hacer comentarios, mientras que los mensajes dejados a PJT y Gibson Dunn no recibieron respuesta.
Los 500 millones de dólares en bonos al 4.5 por ciento con vencimiento en 2029 de WeightWatchers International se cotizaron recientemente a unos 20 centavos por dólar. Las acciones de la compañía cerraron el miércoles por debajo de los 0.15 dólares, por debajo de su máximo pospandemia de más de 40 dólares.
Como explicaron algunos especialistas, es posible que el derrumbe de WeightWatchers se deba a la popularidad de productos para bajar de peso como Ozempic, mismos que, acompañados con dieta, ofrecen una rápida disminución de peso, así como un bajo riesgo a la salud según los primeros estudios.
Actualmente, la atención del público está en esta clase de productos, y luego del éxito de Ozempic y más de su tipo para la pérdida de peso, la empresa Eli Lilly anunció que planea lanzar una píldora para bajar de peso, misma que promete resultados más efectivos que sus competidores.
Los medicamentos para bajar de peso que se pueden administrar por vía oral en lugar de inyectarse se consideran la próxima frontera en la lucha contra la obesidad, un mercado que se espera alcance los 130 mil millones de dólares para finales de la década. Lilly lidera el mercado con su píldora, llamada orforglipron, que ayudó a los pacientes a perder peso y controlar la glucemia, al igual que Ozempic, según los resultados publicados el jueves. Las acciones de Lilly subieron un 14 por ciento tras la noticia.
La píldora aún debe presentarse a los organismos reguladores estadounidenses para su revisión y aprobación, lo que significa que probablemente no llegará a los pacientes hasta al menos 2026, según ha declarado la compañía. Pero Lilly ya se está preparando para lo que prevé será un tratamiento enormemente popular.