En los últimos meses, previo a toda la guerra arancelaria que hoy se vive, en la Secretaría de Economía, con Marcelo Ebrard al frente, se empezó a trabajar en revivir no sólo la marca Hecho en México, sino ir más allá, y buscar que los proveedores mexicanos estuvieran certificados y fueran quienes surtieran a las empresas internacionales que operan en el país, pero también al mismo gobierno.
Así, en estos meses vimos importantes decomisos de mercancía ilegal de origen asiático encabezados por diferentes dependencias, también denuncias en contra de agentes aduanales, e incluso que se hizo caso a la industria textilera mexicana de identificar a las empresas que de forma ilegal traen mercancía a México, le ponen etiqueta de que está hecha en el país y la venden a Estados Unidos, lo que ha sido una de las quejas principales de aquel país y motivo de aranceles, y parte de todo el problema que hoy se vive.
Con el programa Hecho en México, que lleva, por cierto, Barbara Botello, se buscaba no sólo fomentar el nacionalismo, sino precisamente como decía, que los empresarios mexicanos vendan productos hechos en el país, con insumos hechos aquí y con el sello de Hecho en México, pero la gran sorpresa, al menos hoy en la industria textilera, es que parece que sólo quedará en buenos propósitos, ya que las malas prácticas y la corrupción en gobiernos siguen vivos.
Un caso que ya denunció la industria textil es en el Estado de México, que gobierna la profesora Delfina Gómez, pues, más allá de que puedan hacer licitaciones directas y eliminar una competencia justa para todos, se terminó contratando a una empresa que todo lo que deberá surtir, de acuerdo con la licitación pública para la adquisición de cobertores y colchonetas para atender necesidades de familias vulnerables de los municipios de la entidad y para los adultos mayores de los sistemas municipales DIF del Estado de México, ¡son chinas!
Esto, sin contar que las violaciones e irregularidades presentadas a la ley de adquisiciones y al reglamento estatal en el proceso fueron infinitas, desde que la licitación no fue difundida ni publicada en la plataforma de transparencia del gobierno del Estado, ni en ninguna otra plataforma oficial, de que no hubo invitación abierta de al menos a tres empresas para presentar sus propuestas y que quien ganó tiene cero experiencia.
La única “invitada” a la fiesta fue la empresa Gariyuc Comercios y Logística, que tiene como representante a Maricela Quiroz Vázquez, y que es una empresa registrada como comercializadora, dedicada a la importación de productos de China y su domicilio fiscal es una casa habitación y no una fábrica, o en su defecto un comercio, y recibirá la orden de compra por más de 18 millones de pesos, y todos serán productos chinos, además de que su registro corresponde a que importa autopartes desde Qingdao, China; nada relacionado con la industria textil.
Las alertas y el enojo no son para menos, por lo que, además de las quejas y denuncias formales, está el hecho, de que ni en la propia casa del gobierno, se busca fomentar el contratar empresas mexicanas que tengan productos hechos en el país; incongruencia o ¿corrupción?, se preguntan todos.
Más corrupción en CFE
Y sigue la mata dando, en temas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que lleva Emilia Calleja, pues resulta que hay una investigación en las carboeléctricas de Nava, Coahuila, en donde se encontró un esquema de probable corrupción en la compañía.
Resulta que durante meses se adquirieron entre 2 y 2.5 millones de litros de diésel semanalmente a sobreprecio de hasta 7 pesos por litro; ahí se señala al gerente regional interino de CFE Generación IV, José Manuel “Pepe” Robles, que suspendió la compra de carbón local, ya que dijo que era de mala calidad y promovió el uso intensivo de diésel, el cual se asegura fue comprado a sus familiares.
Esta operación fue denunciada por cerca de 70 productores de carbón, quienes dieron pruebas a la administración federal de los posibles actos de corrupción, pues esos cambios originaron problemas en empresas de la región. No hay que olvidar que en marzo, la Marina decomisó un buque con 10 millones de litros de diésel ilegal en Altamira; tras ello, CFE suspendió el consumo en esa ciudad de Nava.
Además, contratos previos de carbón fueron adjudicados a empresas vinculadas a Tania Flores, alcaldesa de Múzquiz; el tema es que hay varias carpetas de investigación en curso y se auditan ahora los procesos y quizás se logren frenar algunas compras irregulares presupuestadas, ya veremos.
Relevo en INVEX Controladora
Con el primero de mayo llegan los relevos a Invex Controladora, grupo empresarial con divisiones de servicios financieros, transición energética y promoción de inversiones, pues Juan Bautista Guichard Cortina asume como nuevo director general de Invex Controladora y es que es el relevo generacional de su padre, Juan Bautista Guichard Michel, quien se mantiene como presidente del Consejo de Administración y que durante varios años también estuvo al frente del banco.
Guichard Cortina es consejero propietario de Invex, y director general de Ammper, la división energética del grupo y que es el tercer suministrador por capacidad en el mercado eléctrico mayorista en México, y representa el 50 por ciento de los ingresos operativos de la Controladora, además de dirigir Invex Capital, dedicada a la promoción de inversiones.
Simulacro Nacional
Este martes hay que tomar sus precauciones, será el Simulacro Nacional que organiza Protección Civil, que tiene al frente a Laura Velázquez; será, ahora sí dicen, el primero en donde en los celulares se recibirá también la alerta, proyecto que tienen en marcha desde hace un tiempo, y que el año pasado no funcionó. Por el bien de la prevención, se espera que este martes sí reciban todos en sus celulares un mensaje de alerta, motivo por el que nadie debe alarmarse y que la cultura de la prevención siga permeando en todo el país.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.