La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, anunció el nombramiento de un grupo para negociar con el gobierno canadiense sobre la eliminación de las leyes que restringen la producción de energía, y agregó que un referéndum sobre la separación de la provincia de Canadá podría estar en la boleta electoral en las elecciones del próximo año.
Alberta buscará un acuerdo que garantice corredores de transporte de energía hacia las costas del Atlántico, el Pacífico y el Ártico para que los recursos de la provincia puedan llegar a los mercados globales, declaró Smith, este lunes 5 de mayo. Su administración también quiere que el gobierno nacional, encabezado por el primer ministro Mark Carney, derogue las leyes que regulan las emisiones industriales de carbono y que exigen que Canadá adopte gradualmente una red eléctrica de cero emisiones netas.
“Estas leyes están destruyendo la confianza de los inversores y cuestan, en Canadá y Alberta, cientos de miles de millones en inversiones cada año”, dijo. “Tienen que desaparecer”.
Alberta se ve obligada a enviar la gran mayoría de sus exportaciones de petróleo a Estados Unidos porque solo existe un oleoducto que llega a un puerto marítimo. Sin embargo, los productores de gas del oeste de Canadá están a punto de obtener un mejor acceso a los mercados asiáticos gracias a las nuevas instalaciones de gas natural licuado en la costa de Columbia Británica.
Smith dijo que su gobierno formará un panel para discutir los pasos que la provincia puede tomar para protegerse de las políticas federales que dañan sus intereses, con el objetivo de poner las recomendaciones del grupo en la boleta en un referéndum provincial el próximo año.
Alberta no presentará su propia pregunta de referéndum sobre la secesión de Canadá, según Smith. Sin embargo, su gobierno ha redactado una ley que, de aprobarse, permitirá a los ciudadanos solicitar una votación provincial sobre la separación, siempre que al menos el 10 por ciento de los votantes firmen una petición solicitando dicha votación.
El discurso de Smith a la provincia subraya las fracturas dentro de Canadá después de que los votantes devolvieron al Partido Liberal de Carney al poder la semana pasada, a pesar de las objeciones de la mayoría de los habitantes de Alberta que votaron por el Partido Conservador.
‘Esperanza perdida’
Alberta ha mantenido un largo conflicto con el gobierno federal en Ottawa por las medidas que afectan a la industria petrolera provincial. El conflicto se intensificó cuando el exprimer ministro, Justin Trudeau, limitó el desarrollo de oleoductos, introdujo impuestos al carbono y limitó las emisiones de petróleo y gas. La frustración de la provincia, históricamente conservadora, se está intensificando una vez más tras el triunfo electoral de Carney.
“Hay un número grande y creciente de albertanos que han perdido la esperanza de que Alberta tenga un futuro libre y próspero como parte de Canadá”, dijo Smith.
Smith ha priorizado la búsqueda de una mayor autonomía para Alberta respecto a Ottawa. La primera ley de su gobierno, tras asumir el poder en 2022, buscaba impedir que las agencias provinciales y locales aplicaran las normas federales que el gobierno provincial consideraba perjudiciales para la provincia.
También ha explorado la posibilidad de retirar a Alberta del plan nacional de pensiones, crear una empresa de servicios públicos dirigida por el gobierno para eludir las normas federales sobre emisiones y crear una nueva fuerza policial provincial para suplantar a la Real Policía Montada de Canadá.
El Partido Conservador nacional, que recibió el apoyo de Smith, dominó en Alberta, ganando alrededor del 65 por ciento del voto popular y 34 de los 37 escaños de la provincia en las elecciones de la semana pasada.
Smith y Carney hablaron poco después de que este asumiera el cargo de primer ministro en marzo, y ella publicó una lista de nueve demandas. Estos asuntos deben abordarse en los primeros seis meses del mandato del próximo primer ministro para evitar “una crisis de unidad nacional sin precedentes”, declaró entonces.
Los dos volvieron a hablar la semana pasada después de la elección, y ella describió la reunión como positiva, diciendo que los dos encontraron algunos puntos en común.
No es la primera vez que se baraja la idea de la separación en Alberta. Un pequeño y activo movimiento secesionista surgió tras la reelección de Trudeau en 2019, pero se desvaneció rápidamente.
La provincia de Quebec ha celebrado dos veces elecciones sobre su separación de Canadá (una en 1980 y otra en 1995) y los votantes rechazaron la opción en ambas ocasiones.