El viernes pasado Moody’s publicó la degradación de la calificación AAA que tenía asignada desde siempre a los Bonos del Tesoro estadounidense a Aa1, con lo que el gobierno de la economía más importante del mundo, perdió la última calificación máxima que le quedaba por parte de las calificadoras. La rebaja de calificación de Moody’s se venía preparando desde noviembre de 2023, cuando la agencia redujo la perspectiva de la calificación de EU de estable a negativa, al tiempo que confirmó la calificación del país en AAA. Normalmente, este cambio va seguido de una acción de calificación durante los siguientes 12 a 18 meses
S&P le quitó la triple A desde el 2011, el primero en hacerlo, cuando el nivel de deuda sobre el GNP (Similar al PIB) rondaba el 93 por ciento, pero el déficit fiscal se estaba disparando. Fitch Ratings rebajó la calificación de EU en un nivel, a AA+, en agosto de 2023, argumentando su preocupación por las disputas políticas frecuentes sobre el techo de la deuda que llevaron al país al borde del impago en varias ocasiones desde la época de Clinton.
Que ninguna de estas 3 importantes “rating agencies” tenga calificada la deuda soberana estadounidense por debajo del AAA tiene repercusiones enormes en todo el mundo. Pensemos en esto: ¿Cómo que la deuda soberana del Gobierno, que tiene como moneda al dólar, no tiene calidad AAA? En principio debería de ser el único en tener un AAA+.
Pero resulta que hoy en día el nivel de la deuda respecto del GNP se ubicó al cierre del 2024 en 124 por ciento, subiendo más de 2 por ciento desde el 122 por ciento del año previo, aunque el Comité de Presupuesto del Congreso dice que la deuda se ubica en 107 por ciento. El déficit fiscal en el último ejercicio fiscal que cerró en septiembre pasado ascendió a 6.4 por ciento sobre el GNP. Esto implica un nivel de deuda de 33 billones de dólares.
¿Cómo justificar a Suiza con una calificación unánime en AAA, con mejor calificación que Estados Unidos, si no es el dueño del dólar? ¿Todos los demás países tendríamos que estar por debajo de la calificación de Estados Unidos? ¿Por qué Japón tiene una calificación ligeramente inferior (A1) si debe 260 por ciento del PIB? Estados Unidos debe en su propia moneda al igual que Japón que tiene su deuda documentada en yenes. México tiene una calificación muy por debajo de EU y de Japón (Baa2), con un nivel de deuda ligeramente arriba del 50 por ciento del PIB, teniendo reservas internacionales (238 mmdd) por arriba del total de la deuda externa (225 mmdd). Como que algo no está siendo muy congruente.
Tradicionalmente en épocas de fuerte turbulencia o de gran incertidumbre el dinero se concentraba en los Bonos del Tesoro. (Fenómeno de Flight to Quality) incluso durante la crisis hipotecaria. Lo que generaba una caída abrupta de los mercados, una baja de las tasas de los bonos del Tesoro y un alza del dólar frente a todas las divisas. Hoy en día, la disrupción del presidente Trump en el concierto mundial ha generado un nuevo tipo de Flight to Quality, en donde el dinero se ha refugiado en otras clases de activos, particularmente en el oro.
El viernes pasado, el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes rechazó un proyecto de ley de impuestos y gastos del Presidente Trump para 2026 por 21 votos a 16, con cuatro representantes republicanos uniéndose a los demócratas para votar en contra, exigiendo recortes más profundos a Medicaid y otros programas de gastos gubernamentales. Esto a pesar del llamado de Trump. La parte más costosa del plan es extender gran parte de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017, disposiciones que, en su mayoría, debían expirar a finales de este año. Aun sin estas rebajas el Congreso estima que el déficit fiscal ira en aumento gradual hasta acercarse a un 10 por ciento anual sobre el GNP.
Una rebaja de la calificación del Tesoro no es sorprendente en medio de una exhuberante generosidad fiscal sin financiación, que se acelerará con los planes actualmente en el Congreso. La semana pasada vimos al rendimiento de los Bonos del Tesoro a 20 años rebasar el 5 por ciento anual. Esto, lamentablemente, puede generar una peligrosa espiral alcista para los rendimientos estadounidenses, una mayor presión a la baja sobre el dólar y reducir el atractivo de la renta variable estadounidense. El sistema monetario del dólar – dólar es insostenible, si no hay un cambio radical en el régimen fiscal norteamericano, aunque por ahora no existe una alternativa viable. In GOD we Trust.