Si Estados Unidos reactivara en marzo los aranceles de 25 por ciento a las importaciones mexicanas se producirían daños en diversos sectores.
Para los bancos, las afectaciones serían moderadas al afectar su rentabilidad, señaló un análisis de Moody’s Ratings.
Además, abundó, se dañaría la calidad de sus activos en un momento de menor dinamismo macroeconómico, bajo gasto público e incertidumbre institucional, sobre todo en el sistema judicial mexicano.
Aunado a esto, la menor confianza empresarial y de los consumidores reduciría la demanda de crédito y los inversionistas buscarían depósitos de mayor rendimiento.
“Es probable que la creciente volatilidad de las exportaciones, el debilitamiento del peso y los riesgos inflacionarios reduzcan el apetito de los bancos por el riesgo crediticio, ya que la competencia y las tasas de interés más bajas, pero aún restrictivas, presionarán aún más los costos de financiamiento”, enfatizó.
¿A quiénes afectarán los aranceles de Trump?
Los bancos calificados tienen una exposición directa limitada a los sectores más vulnerables a los aranceles, incluyendo el agrícola, automotor, textil y de productos químicos, que representan solo 4.0 por ciento de los préstamos brutos combinados, dijo.
No obstante, señaló Moody’s Ratings, una desaceleración económica mayor de la esperada disminuiría la actividad de préstamos, lo que aumentaría los riesgos de activos en un entorno de menor capacidad de pago de las personas, así como los riesgos de refinanciamiento en los segmentos de automóviles y préstamos personales.
“Aun así, los bancos mexicanos calificados tienen carteras de préstamos diversificadas y una amplia diversificación industrial que limita su exposición a los sectores más vulnerables a los aranceles”, sostuvo.
Otros sectores que también tendrían una afectación moderada por la eventual imposición de estas tarifas son los de aerolíneas, productos químicos, consumo/minorista, minería y Fibras; mientras que habría un impacto bajo en seguros, petróleo y gas, telecomunicaciones, turismo y electricidad.
Aranceles ‘golpearan fuerte’ al automotriz
La industria automotriz y de autopartes enfrentan el mayor riesgo corporativo a causa de los aranceles propuestos de Estados Unidos, según las perspectivas de Moody’s Ratings, ya que se provocaría que esos productos fueran menos competitivos en el mercado estadounidense, lo que aumentaría el riesgo de una menor demanda, una caída de la producción y pérdida de empleos.
“Los aranceles también alterarían la cadena de suministro automotriz altamente integrada de América del Norte, lo que provocaría retrasos y mayores costos para los fabricantes, y la incertidumbre sobre la implementación de aranceles podría desalentar futuras inversiones e innovaciones”, apuntó.
La calificadora aseveró que un arancel del 25 por ciento afectaría 740 mil millones de dólares en flujos comerciales hacia México, cuyas exportaciones a Estados Unidos representaron alrededor del 30 por ciento de su PIB en 2023, mientras que las exportaciones estadounidenses a territorio mexicano representaron alrededor del 1.2 por ciento.
Lo anterior no sería la única consecuencia, ya que detectó que la imposición de aranceles también conduciría a la depreciación del peso, lo que repercutiría en la inflación en México y limitaría el margen para la flexibilización monetaria.
También surgirían presiones inflacionarias si el país respondiera imponiendo sus propias tarifas contra Estados Unidos.
“Esta dinámica agravaría las dificultades económicas existentes del país, al debilitar la confianza de los inversionistas tras las reformas constitucionales, y complicaría aún más los esfuerzos de México por reducir el déficit fiscal, lo que ejercería presión sobre la calidad crediticia soberana”.
Por último, consideró que una escalada de las tensiones comerciales que conduzca a medidas más restrictivas y represalias comerciales contra las exportaciones estadounidenses intensificaría los efectos negativos crediticios, en particular para las empresas estadounidenses y mexicanas del sector manufacturero.