Parece que contratar personajes de dudosa reputación está de moda en el gabinete energético de la presidenta Claudia Sheinbaum, y la secretaria de Energía, Luz Elena González.
Ahora toca el turno de Pemex, que dirige Víctor Rodríguez Padilla, donde no obstante la crisis financiera por la que atraviesa, se dan el lujo de reinstalar funcionarios que salieron por la puerta de atrás al término de la pasada administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Nos referimos a Irene Báez, a quien le pidieron dejar su puesto en enero como Gerente Jurídica de la Región Norte, señalada por supuestas irregularidades, pero que apenas transcurridos algunos días de marzo fue recontratada, ahora como Técnico Especialista “A” en la Gerencia de Operación de Contratos y Asociaciones de Exploración, en la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP), que dirige Néstor Martínez.
Sorprendente la corta memoria en las estructuras actuales del Pemex que promueve el segundo piso de la Cuarta Transformación. Recordemos que apenas hace unos meses se presentó el plan a 2030 para PEP, donde se propone “Revisar la estructura organizacional y proponer los cambios pertinentes para maximizar el valor” de la subsidiaria más importante de la petrolera nacional. Que así se haga.
Y cómo no alzar la voz. Ya no es posible ignorar las señales de alerta que se encienden en posiciones clave para la seguridad energética del país.
Apenas la semana pasada presentamos en este espacio el fichaje de Raúl Eduardo Chong González en la Dirección de Sistemas Industriales y Aplicaciones de Gas en el CENAGAS, bajo la tutela del exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y que tiene en su haber una larga lista de irregularidades, que culminaron en un desfalco de 3.2 millones de dólares.
El área que pretenden dejar en manos de personajes como Chong González es estratégica, pues gestiona lo correspondiente al SCADA, el sistema con el que se controla y supervisa la red de transporte y distribución de gas natural de todo el territorio nacional.
En resumen. No es un secreto que la administración de recursos es uno de los puntos más débiles de la gestión pública, pero en un año en el que la recesión respira en la nuca de la economía mexicana, y el déficit amenaza a las finanzas públicas, no se pueden dar el lujo de arriesgar por quedar bien, o recompensar favores del pasado. Atentos.
¿Qué va a hacer la Sener?
Es de reconocerse el combate del huachicol fiscal que se libra en la frontera con Estados Unidos, y que tiene prácticamente detenidas las importaciones de gasolinas a México. Todo ello por instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum, y en seguimiento a los operativos liderados por el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Sin embargo, el huachicol, de ductos o fiscal, es un tema que va más allá.
De acuerdo con la más reciente encuesta de percepción y perspectivas de los empresarios gasolineros, publicada por PetroIntelligence, la mayoría de los dueños de las estaciones de servicio anticipan que habrá un mayor robo de combustible este año, así como contrabando, y por ende, un mayor mercado negro.
Si eso prevén los empresarios del sector gasolinero, ¿qué podemos esperar los consumidores? ¿cómo garantizar que la gasolina que cargamos en cualquiera de las estaciones de servicio es legal y no está rebajada?
Ahora que ya no existe la Comisión Reguladora de Energía (CRE), ¿qué va a hacer la Secretaría de Energía?