Los aranceles impuestos a los productos mexicanos impactarán a los restaurantes ubicados en la zona fronteriza de México, pues el 40 por ciento de los comensales cruzan al país desde Estados Unidos para consumir alimentos, refirió el presidente de la Canrirac, Ignacio Alarcón.
En entrevista con medios, Alarcón remarcó que los aranceles tendrán un impacto directo en los precios de los alimentos y serán los comensales quienes deban absorber ese costo en caso de que se mantengan los gravámenes.
Este martes, el gobierno de Donald Trump impuso un arancel del 25 por ciento a las mercancías importadas desde México, esto tras un mes de prórroga y esfuerzos en materia de seguridad en México.
Entre las industrias afectadas, estará la del consumo restaurantero, no solo desde el punto de vista de los comensales, sino también en la cadena de proveduría.
“Dependemos del 15 por ciento de productos de importación y exportación para la proveeduría de alimentos, equipamiento, algo de alimentos, cárnicos en específico, vamos a ver cómo se acomoda todo con los proveedores extranjeros”, agregó el presidente de la Canirac.
Debido a los aranceles, los restauranteros mexicanos, y no solo los de la frontera, tendrán que sustituir el suministro de productos estadounidenses por los de otras nacionales o por insumos nacionales.
La presidenta Claudia Sheinbaum prevé anunciar una serie de medidas arancelarias y no arancelarias el domingo al mediodía, mientras que el jueves tendrá una llamada con Trump en la que se abordará el tema comercial y de seguridad.
Restauranteros piden a EU no aplicar aranceles en alimentos
El grupo de restauranteros en los Estados Unidos pidió al presidente Donald Trump que libere la comida y bebida de los aranceles a México y Canadá que entraron en vigor este martes 4 de marzo.
De lo contrario, aseguró que los aranceles podrían costarle alrededor de 12 mil millones de dólares a la industria de los alimentos, además de que los consumidores tendrán que pagar más en los restaurantes.
“Les instamos a que eximan los productos alimenticios y bebidas para minimizar el impacto en los propietarios de restaurantes y los consumidores”, declaró la asociación en la carta a la que tuvo acceso Bloomberg News. “Esto ayudará a mantener estables los precios de los menús”.
La Asociación Nacional de Restaurantes advirtió a Trump que las empresas no tendrían más remedio que aumentar los precios de las comidas.
Precios suben en la frontera antes de los aranceles de Trump
Pese a que Donald Trump se comprometió durante su campaña presidencial a controlar la inflación en Estados Unidos, días antes de la entrada en vigor de los aranceles los precios comenzaron a subir en lo largo de la frontera, por lo que ahora se avecina una mayor interrupción.
Chamberlain Distributing representa a nueve empresas agrícolas mexicanas que envían alrededor de 5 millones de cajas de productos cada año a través de Nogales, Arizona, a clientes minoristas, mayoristas y de servicios de alimentos en todo Estados Unidos. Su propietario, Jaime Chamberlain, dijo que aumentará los precios a los clientes para todos los productos que importa, comenzando el martes.
Y si los importadores de registro carecen de los recursos para pagar estos precios más altos, Chamberlain dijo que no podrá apoyar a los agricultores por más de una o dos semanas. Tendrán que vender a pérdida, o no vender en absoluto. No todo se venderá en México, dijo. Los tomates, pimientos, pepinos, frijoles, calabazas y otras verduras perecederas se quedarán en los campos y en sus dos almacenes al otro lado de la frontera.
Él predice dilemas similares en toda la industria: las provisiones de productos que ingresan a Estados Unidos disminuirán y los precios aumentarán.
Preocupa a restauranteros aumento en los precios de los alimentos
Desde enero, los minoristas se han estado preparando para el impacto en sus resultados. Los restaurantes ya han acumulado productos no perecederos en anticipación de que los precios aumenten, dijo Raúl Luis, propietario de la Birrieria Chalio, un restaurante mexicano con sucursales en Los Ángeles y Fort Worth, Texas.
Pero Luis no puede hacer eso con la carne y la fruta que obtiene de proveedores en Canadá y México. Y con el catering de eventos, no puede ofrecer a los clientes un precio fijo porque no sabe cómo se verán las cosas en unos meses.
Sus restaurantes ya utilizan menús sin precios para que pueda reflejar inmediatamente los costos cambiantes sin imprimir nuevos. También está considerando reducir sus opciones de menú para evitar ingredientes más caros. Cerrar cualquiera de las ubicaciones está fuera de discusión, dijo.
“Tenemos que encontrar formas de ser más eficientes”, dijo Luis. “Aprendimos de la pandemia que tenemos que adaptarnos y hacer las cosas de manera diferente y la mayor parte de nuestra base de clientes entiende eso”.
* Con información de Bloomberg y AP