S&P Global Ratings recortó la calificación de la segunda provincia más grande de Canadá, debido a que la guerra comercial con Estados Unidos comienza a afectar el crecimiento económico y las finanzas públicas.
La rebaja de AA- a A+ es la primera reducción de la calificación crediticia de emisor extranjero de Quebec por parte de S&P desde 1993, según datos recopilados por Bloomberg. La agencia también recortó este mes la calificación de Columbia Británica.
El descenso del crecimiento demográfico, el aumento de la remuneración de los empleados y las perspectivas más débiles para los ingresos fiscales son algunos de los factores que debilitan la situación fiscal de Quebec, según la agencia calificadora de riesgo.
La provincia, que cuenta con unos 9 millones de habitantes, iba a tener “déficits operativos persistentes y grandes déficits después de capital, incluso antes del aumento de la incertidumbre económica relacionada con los aranceles”, señaló S&P en un comunicado emitido el miércoles en el que explicaba el cambio.
S&P espera que los saldos fiscales de Quebec mejoren en los próximos años, pero el panorama podría complicarse por las elecciones provinciales de 2026. Las perspectivas para Quebec se mantienen estables.
¿De cuánto es la deuda actual de Quebec?
La deuda del sector público de la provincia ascendía a 351 mil millones de dólares canadienses (253 mil millones de dólares), aproximadamente el 58 por ciento del producto interno bruto, al 31 de marzo, según sus documentos presupuestarios. Esta cifra incluye la deuda de los gobiernos locales, las universidades e Hydro-Quebec.
En marzo, el ministro de Finanzas, Eric Girard, presentó un plan presupuestario que prevé un déficit de 13 mil 600 millones de dólares canadienses para el ejercicio fiscal 2025-2026, frente a los 10 mil 400 millones de dólares canadienses del año anterior, y advirtió que las perspectivas fiscales dependen de la duración y la gravedad de la guerra comercial.
Estas cifras de déficit incluyen las contribuciones regulares al Fondo Generacional de la provincia, destinado al pago de la deuda.
El gobierno planea equilibrar su presupuesto para 2030 mediante una combinación de cambios fiscales, reducción del gasto y crecimiento económico. “No prevemos que esto tenga un impacto significativo en los próximos dos años”, afirmó S&P.
“El ministro de Finanzas reconoce la decisión y reitera su compromiso con la gestión responsable de las finanzas públicas”, señaló el Ministerio de Finanzas de Quebec en un comunicado. “El gobierno también se compromete a reducir la carga de la deuda para beneficio de las generaciones futuras”.
Al 31 de marzo, la provincia tenía 16 mil 800 millones de dólares canadienses en su fondo Generations Fund, o el 7.1 por ciento de su deuda neta.