Nissan decidió dejar de vender un par de SUV Infiniti fabricados en el estado de Aguascalientes, en México en el mercado estadounidense, en respuesta a los amplios aranceles del presidente Donald Trump a las importaciones de automóviles.
Los nuevos pedidos de las variantes QX50 y QX55 fabricadas en México se suspenderán, según informó la compañía con sede en Yokohama en un comunicado el viernes.
También decidió mantener la producción del modelo Rogue en su planta de Smyrna, Tennessee, revirtiendo parcialmente un plan previamente anunciado de reducir la producción como parte de una amplia reestructuración del negocio, que se encuentra en crisis.
A pocas horas de entrar en vigor, los aranceles del 25 por ciento que impuso Trump esta semana a los automóviles importados obligaron a muchas marcas a cerrar plantas u ofrecer grandes descuentos para apaciguar a los clientes.
“Estamos revisando nuestras operaciones de producción y cadena de suministro para identificar soluciones óptimas de eficiencia y sostenibilidad”, declaró Nissan. “Actualmente, la compañía cuenta con un amplio inventario en sus concesionarios estadounidenses, que no se ve afectado por los nuevos aranceles”.
Nissan en crisis
En enero, el fabricante japonés de automóviles anunció que recortaría empleos y producción en sus plantas de Smyrna, Tennessee, y Canton, Mississippi, eliminando un turno de trabajo en cada una a mediados de abril. Más de la mitad de las ventas de Nissan en Estados Unidos provienen de estas dos plantas, según la compañía.
El panorama completo de la crisis de Nissan —la peor en unos 26 años— quedó claro en noviembre, después de que una caída del 94 por ciento en los ingresos netos del primer semestre impulsara planes para recortar 9 mil empleos y reducir la capacidad de producción en una quinta parte.
Las cosas sólo empeoraron después de que su alianza con Honda Motor Co., un acuerdo histórico que en el papel habría creado uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, se terminara oficialmente en febrero.
Luego, su director ejecutivo fue reemplazado a principios de este mes, después de que Makoto Uchida le pasara el testigo a Iván Espinosa, de 46 años, un nativo mexicano que anteriormente supervisaba la cartera de productos de la compañía.