El ejército de Israel atacó el hospital más grande del sur de Gaza la noche del domingo (hora local), matando a una persona, hiriendo a otras y provocando un gran incendio, informó el Ministerio de Salud del territorio.
El ataque impactó el edificio quirúrgico del Hospital Nasser en la ciudad de Jan Yunis, indicó el Ministerio, días después que la instalación se viera abrumada con muertos y heridos cuando Israel reanudó la guerra en Gaza la semana pasada con una ola sorpresiva de bombardeos aéreos.
El ejército de Israel confirmó el ataque al hospital, afirmando que atacó a un miliciano de Hamás que operaba allí. Israel culpa a Hamás por las muertes de civiles porque opera en áreas densamente pobladas.
Al igual que otras instalaciones médicas en Gaza, el hospital Nasser ha sido dañado por las incursiones y ataques israelíes a lo largo de la guerra.
Más de 50,000 palestinos han muerto hasta ahora en la guerra, señaló el ministerio el domingo.
El Ejército israelí aseveró haber “eliminado” a docenas de milicianos desde que Israel puso fin al alto el fuego el martes 18 de marzo, con ataques que mataron a cientos de personas en uno de los días más mortales en los 17 meses de guerra.
En Israel, la inquietud por la guerra y los problemas políticos iba en aumento el domingo, al igual que el enojo hacia el primer ministro Benjamin Netanyahu, ya que su gobierno votó para expresar desconfianza en el fiscal de la nación, visto por muchos como un control sobre el poder de su coalición.
“Estoy preocupado por el futuro de este país. Y creo que tiene que parar. Tenemos que cambiar de dirección”, declaró Avital Halperin, uno de los cientos que protestaron frente a la oficina de Netanyahu. La policía reportó el arresto de tres personas.
Palestinos huyen a pie
El Ejército ordenó a miles de palestinos evacuar a pie la ya maltrecha zona de Tel al-Sultan, en la ciudad sureña de Rafah. Caminaron hacia Mawasi, una extensa zona de campamentos de tiendas de campaña con pocos servicios públicos. La guerra ha obligado a la mayoría de la población de Gaza, de más de 2 millones, a huir dentro del territorio, a menudo varias veces.
“Es un desplazamiento bajo fuego”, relató Mustafa Gaber, un periodista que dejó Tel al-Sultan junto con su familia. Comentó que el fuego de tanques y drones resonaba cerca.
“Los proyectiles caen entre nosotros y las balas vuelan sobre nosotros”, expresó Amal Nassar, también desplazada de Rafah. “Los ancianos han sido arrojados a las calles. Una anciana le decía a su hijo: ‘Vete y déjame morir’. ¿A dónde iremos?”.
“Ya basta. Estamos exhaustos”, manifestó Ayda Abu Shaer, una persona que huía, mientras el humo negro se elevaba en la distancia.
La Media Luna Roja Palestina indicó que perdió contacto con un equipo de 10 médicos que respondían a los ataques en Rafah. La portavoz Nebal Farsakh sostuvo que algunos de los médicos resultaron heridos.
El Ejército de Israel informó que había disparado contra “vehículos sospechosos” que avanzaban y luego descubrió que algunos eran ambulancias y camiones de bomberos.
En Ciudad de Gaza, una explosión ocurrió junto a un campamento de tiendas de campaña donde se había ordenado a la gente evacuar.
“Mi esposo es ciego y comenzó a correr descalzo, y mis hijos estaban corriendo”, dijo la testigo Nidaa Hassuna.
Muere un líder de Hamás en ataques
Hamás reportó que Salah Bardawil, miembro de su buró político, fue asesinado en un ataque en Mawasi que también mató a su esposa. El Ejército de Israel lo confirmó.
Los hospitales en el sur de Gaza indicaron que habían recibido otros 24 cadáveres de los ataques durante la noche, incluidos varias mujeres y niños.
El Ministerio de Salud de Gaza señaló que un total de 50,021 palestinos han muerto en la guerra, entre ellos 673 personas desde el bombardeo de Israel el martes que hizo añicos el alto el fuego.
El médico Munir al-Boursh, director general del Ministerio, dijo que entre los muertos hay 15,613 niños, de los cuales 872 tenían menos de 1 año.
El Ministerio no distingue entre civiles y combatientes en sus registros, pero ha sostenido que mujeres y niños constituyen más de la mitad de los fallecidos. Israel afirma que ha matado a unos 20,000 combatientes, sin proporcionar evidencia.