Canadá ha dejado atrás su tradicional enfoque discreto para adoptar una postura más audaz, al estilo estadounidense, con el objetivo de demostrarle al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que está comprometido a reforzar la frontera y así evitar nuevos aranceles.
El lenguaje diplomático ha quedado fuera. Ahora, las comunicaciones oficiales incluyen imágenes de policías, agentes fronterizos y helicópteros, además de frases contundentes como “fuerza de ataque,” “Operación Blizzard” y “zar del fentanilo.”
¿Por qué Canadá está reforzando la seguridad en su frontera?
El primer ministro Justin Trudeau ha endurecido su retórica contra el tráfico de drogas. “La plaga del fentanilo debe erradicarse del planeta. Su producción debe detenerse, y sus responsables, castigados,” declaró el 11 de febrero.
Curiosamente, Trump también utiliza la palabra “plaga” para describir una droga que ha causado cientos de miles de muertes en ambos países.
El pasado 1 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25 por ciento a la mayoría de los productos canadienses, alegando que Canadá permitía el ingreso de grandes cantidades de fentanilo a su país.
Estos aranceles están programados para entrar en vigor el 4 de marzo, luego de que Trump afirmara esta semana que las drogas siguen entrando a niveles “muy altos e inaceptables.”
Sin embargo, funcionarios canadienses rechazan estas acusaciones, señalando datos del propio gobierno estadounidense que muestran que apenas se ha detectado fentanilo proveniente del norte. Aun así, Canadá no quiere correr riesgos y ha decidido exhibir públicamente sus esfuerzos de control.
Canadá cambia retórica sobre su lucha contra las drogas
Solo en la última semana, diferentes departamentos del gobierno canadiense emitieron al menos cinco comunicados relacionados con la lucha contra las drogas.
Este despliegue de fuerza, que incluye escenas como la del ministro de Seguridad Pública David McGuinty junto a perros rastreadores de drogas, está dirigido a un presidente que busca demostrar a los estadounidenses que está tomando medidas enérgicas contra la crisis del fentanilo con la cooperación de los países vecinos.
La evidencia disponible sugiere que Canadá no es un exportador significativo de esta droga a los Estados Unidos, lo que limita su capacidad de influir en uno de los principales indicadores que Trump desea abordar: las muertes por sobredosis en Estados Unidos. Esto hace que las acciones visibles en la frontera sean aún más cruciales.
“Con Trump, todo se trata de teatralidad. Las palabras y cifras no son suficientes; quiere señales dramáticas y visibles de acción,” comentó Fen Hampson, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Carleton de Ottawa, quien considera que los esfuerzos de Canadá aún son insuficientes.
“El hecho de que tengamos un primer ministro que fue maestro de teatro no se ha traducido en suficiente drama. Necesitamos más espectáculo en la frontera, con hombres uniformados y armados,” agregó.
México y Canadá refuerzan seguridad en sus fronteras con EU
Las amenazas arancelarias de Trump también han llevado a México y Canadá a anunciar medidas específicas. La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum prometió enviar 10 mil agentes de la Guardia Nacional a la frontera.
Por su parte, Trudeau presentó un plan de seguridad fronteriza de mil 300 millones de dólares canadienses ($899 millones) que incluye helicópteros, drones y más personal para monitorear los cruces, aunque sin desplegar militares.
Pese a estos esfuerzos, algunos los consideran una estrategia mediática sin suficiente fondo. Ross McKitrick, profesor de economía en la Universidad de Guelph, señaló que las acciones parecen enfocadas en relaciones públicas más que en un esfuerzo serio de vigilancia fronteriza completa.
“Parece que están jugando a lo simbólico. Me preocupa que, en el fondo, prefieran que los aranceles se impongan para luego usarlo como bandera política en las elecciones,” dijo McKitrick.
Trudeau está próximo a dejar el cargo este mes, y su Partido Liberal enfrenta una difícil batalla electoral. Aun así, las encuestas muestran que los liberales han ganado terreno frente a los conservadores, en un contexto en el que Trump intensifica sus amenazas contra Canadá.
Crisis de opioides
Tanto Canadá como Estados Unidos enfrentan una epidemia de opioides, con el fentanilo como la principal causa de sobredosis. Canadá registró alrededor de 20 muertes por cada 100 mil habitantes en 2022, ligeramente por debajo de las cifras de Estados Unidos, aunque las muertes por sobredosis estaban comenzando a disminuir antes del regreso de Trump a la Casa Blanca.
En una visita a Washington el jueves, Kevin Brosseau, el primer “zar del fentanilo” en Canadá, destacó su mandato de mejorar la colaboración entre las agencias policiales canadienses y trabajar con sus contrapartes estadounidenses para garantizar una “frontera sólida.”
Canadá también ha comenzado a señalar el tráfico de drogas proveniente de Estados Unidos.
En el marco de la “Operación Blizzard,” anunciaron recientemente la incautación de 56 gramos de fentanilo, incluyendo 20 pastillas y 23 gramos de una sustancia sospechosa de ser fentanilo, transportados por dos ciudadanos estadounidenses que cruzaban por el túnel que conecta Detroit con Windsor, Ontario.
Según datos de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en enero se incautaron apenas 0.03 libras de fentanilo en la frontera norte, un peso equivalente al de una pila para control remoto. Esto contrasta con las 991 libras —aproximadamente el peso de un piano de cola— incautadas en la frontera con México.