Estados Unidos tiene ahora 712 casos confirmados de sarampión, un aumento del 17 por ciento respecto a la semana pasada en un brote que ha dejado dos niños no vacunados muertos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron el viernes 105 casos nuevos. Se han confirmado pacientes en 24 estados, y el 97 por ciento de ellos no estaban vacunados o su estado de vacunación se desconocía.
Texas, epicentro del brote donde murieron los niños, informó 36 nuevos casos confirmados desde el martes, lo que eleva su total a 541. El vecino Nuevo México, hogar de una muerte sospechosa por sarampión, informó dos nuevos casos para un total de 58.
El aumento total de casos en EU según los CDC fue menor que en las últimas semanas. Los casos confirmados aumentaron un 26 por ciento el 4 de abril; un 28 por ciento el 28 de marzo, y un 25 por ciento el 21 de marzo. El recuento nacional corresponde a los casos notificados hasta el mediodía del jueves.
El departamento de Salud de EU “estabilidad” en casos de sarampión
A principios de esta semana en la Casa Blanca, Robert F. Kennedy Jr., secretario del Departamento de Salud de Estados Unidos, dijo que los casos de sarampión se habían “estabilizado” y agregó que el país había hecho “un trabajo increíble” para controlar el brote.
Sin embargo, las últimas cifras de los CDC podrían estar subestimando drásticamente la magnitud del brote actual, según han advertido las autoridades de salud pública. El sarampión tiene una tasa de mortalidad de aproximadamente 1 por cada 1000.
“Si ya tenemos dos muertes en Texas, eso te dice que ya se trata de miles, no de cientos”, dijo Amesh Adalja, médico especialista en enfermedades infecciosas del Centro para la Seguridad Sanitaria de Johns Hopkins.
Kennedy ha hecho una serie de declaraciones contradictorias sobre el brote. Tras respaldar inicialmente la vacuna contra el sarampión, altamente efectiva, el 6 de abril, Kennedy promovió posteriormente un par de medicamentos no probados que, según él, habían “curado” a niños infectados con el virus. No existen tratamientos establecidos para el sarampión.
El virus del sarampión es altamente contagioso, según los CDC, e infecta hasta el 90 por ciento de las personas expuestas a un caso positivo que aún no son inmunes.
La vacuna contra el sarampión tiene una eficacia del 97 por ciento en la prevención de la infección después de dos dosis y ha evitado aproximadamente 60 millones de muertes desde el año 2000, según la Organización Mundial de la Salud.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
El sarampión puede ser grave e incluso mortal para los niños pequeños; aunque la tasa de mortalidad se ha reducido en todo el mundo debido a la aplicación de la vacuna contra el virus que provoca la enfermedad, pese a ello cada año se pueden registrar hasta 200 mil muertes en su mayoría niños en caso de contagio.
Debido a la alta probabilidad de contagio, es posible atenderse dentro de los 10 y 14 días en que aparecen los primeros síntomas en caso de estar expuesto al virus:
- Fiebre.
- Tos seca.
- Goteo de la nariz.
- Dolor de garganta.
- Ojos inflamados.
- Manchas blancas diminutas con centro blanco azulado y fondo rojo dentro de la boca, en la cara interna de la mejilla.
- Sarpullido constituido por manchas grandes y planas.
Con información de Bloomberg / Damian Garde