El Banco de México redujo el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana a 0.6 por ciento durante este año, de acuerdo con su último Informe Trimestral, correspondiente al último trimestre del 2014.
Entre las razones para explicar esta reducción estuvieron que en el cuarto trimestre de 2024, se profundizó la debilidad de la actividad económica nacional al registrarse una contracción respecto del trimestre previo.
Dicho comportamiento reflejó retrocesos de las actividades primarias y secundarias, así como un menor dinamismo de las terciarias. De este modo, en 2024 en su conjunto la economía mostró pérdida de dinamismo.
El crecimiento de 1.5 por ciento en 2024 representa una marcada desaceleración en relación con los incrementos de 3.7 y 3.3 por ciento en 2022 y 2023, respectivamente.
Para 2026, se espera un mayor ritmo de expansión. La expectativa puntual de crecimiento para ese año permanece sin cambio en 1.8 por ciento.
Entre los riesgos a la baja en el horizonte de pronóstico sobresalen: en primer lugar, que se intensifique el actual ambiente de incertidumbre relacionada con las políticas que pudieran implementarse en Estados Unidos, particularmente en lo comercial y que ello incida adversamente sobre la demanda externa y el gasto en consumo e inversión de nuestro país.
Un segundo riesgo sería que, a pesar del dinamismo que ha mostrado la economía de Estados Unidos, su crecimiento sea menor a lo esperado, en detrimento de la demanda externa de México.
Un riesgo adicional sería que un escalamiento de diversos conflictos geopolíticos en distintas regiones del mundo repercuta adversamente en la economía global en general o en los flujos de comercio internacional en particular.
Entre las oportunidades para el crecimiento en el horizonte de pronóstico destacan: en primer lugar, que el crecimiento de la economía estadounidense sea mayor a lo esperado y que ello favorezca la demanda externa del país.
Otras oportunidades serían que el gasto público resulte en un mayor impulso a la actividad económica que el anticipado, o que, en el marco del T-MEC, la reconfiguración global en los procesos productivos dé un impulso a la inversión mayor a lo esperado.
Como podemos observar, el panorama para la economía nacional es muy pesimista en el mediano plazo. Esto puede agravarse con las medidas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos en los próximos días.
Esperemos que las autoridades mexicanas hagan algo para contrarrestar estas amenazas y contribuyan a mejorar les perspectivas económicas, que al momento son bastante graves.
Crece informalidad laboral
La informalidad en el mercado de trabajo de México creció durante el cuarto trimestre de 2024, de acuerdo con información proporcionada por el INEGI.
De acuerdo con el instituto encargado de la recolección y publicación de estadísticas económicas en nuestro país, en el cuarto trimestre de 2924 se encontraban en el sector informal un total de 17 millones 021 mil mexicanos.
Lo anterior representa el 28.6 por ciento de la población ocupada, cifra superior en registrado en el cuarto trimestre de 2023, que fue de 28.3 puntos porcentuales.
El autor es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.