No muy lejos de Ellis Island, la “puerta dorada” de 12 millones de inmigrantes, las cosas parecen estar mejorando para una oportunidad de crecimiento en los Estados Unidos de hoy: la deportación.
Justo al oeste del monumento histórico del puerto de Nueva York, GEO Group, la empresa penitenciaria con fines de lucro más grande del país, reabre un controvertido puesto de avanzada. El centro de detención de mil camas en Newark, Nueva Jersey, se convertirá en una escala forzada —una versión moderna de Ellis Island, pero a la inversa— para algunos de los millones de inmigrantes que la administración Trump ha prometido deportar.
Los inmigrantes son un buen negocio para el complejo industrial penitenciario estadounidense hoy en día. Se prevé que las ganancias aumenten en los próximos años. Los precios de las acciones se disparan. Y también lo hace la riqueza de los ejecutivos que han presionado intensamente para que esto suceda.
Pocos se benefician más que George Zoley, el fundador de GEO Group, nacido en Grecia. Su fortuna personal ha aumentado en 50 millones de dólares desde que Donald Trump fue reelegido en noviembre, prometiendo las mayores deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos. Con el alza de las acciones de GEO Group, la riqueza de Zoley alcanzó un nuevo hito: 304 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Zoley, de 75 años, iba a jubilarse en 2026. Pero con el dinamismo de su negocio, planea seguir como presidente ejecutivo. Un incentivo: un nuevo paquete salarial multimillonario vinculado a las acciones de GEO Group. Otro: un acuerdo de jubilación que actualmente supera los 7 millones de dólares en efectivo.
“Este es un momento único en la historia de nuestra empresa”, declaró Zoley a los analistas de Wall Street en febrero. El miércoles, GEO Group elevó su pronóstico de ingresos para 2025 y afirmó que podría superar sus optimistas estimaciones a medida que surjan nuevos contratos.
Se avecinan oportunidades lucrativas para toda la industria de la deportación. Durante años, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE) ha subcontratado el trabajo a una red de centros de detención privados, centros de procesamiento, contratistas de seguridad y aerolíneas.
Aproximadamente nueve de cada diez detenidos por ICE se encuentran en centros administrados por empresas con fines de lucro, según el Centro de Información de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC), que monitorea datos de inmigración.
GEO Group, el más grande de todos, aspira a crecer aún más. Como Zoley declaró a los analistas, su empresa está ahora en posición de duplicar con creces su inventario de lo que en el sector se conoce como “residencias de cuidado residencial seguro”. GEO Group está listo para añadir 17 mil camas para el ICE, lo que elevaría el total de la empresa a aproximadamente 32 mil.
Durante la última década, la empresa ha conseguido contratos con el ICE por valor de más de 5 mil millones de dólares, más del triple que el segundo mayor contratista de la lista, MVM, según Bloomberg Government.
Un representante de GEO Group no permitió que Zoley ni otros ejecutivos de la compañía hicieran comentarios para este artículo. Un portavoz de ICE se negó a hacer comentarios más allá de un comunicado de febrero que anunciaba el contrato de GEO Group para operar el centro de detención de Newark y remitió las preguntas sobre las instalaciones a la compañía.
Amplía Trump represión migratoria a residentes legales y estudiantes extranjeros
La represión de Trump se ha ampliado para incluir a inmigrantes legales y estudiantes extranjeros —titulares de tarjetas de residencia y visas sin antecedentes penales—, algunos de los cuales se oponen a las políticas de Trump. Mahmoud Khalil, residente permanente de EU cuyo arresto en Nueva York captó la atención nacional, se encuentra detenido en un centro del Grupo GEO en Luisiana.
En una entrevista con Meet the Press de NBC News el domingo, Trump dijo que llevar a cabo deportaciones masivas podría tener prioridad sobre darle a las personas el derecho al debido proceso, una protección fundamental consagrada en la Constitución.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
El martes, el alcalde de Newark, Ras Baraka, encabezó una protesta frente al centro de detención recientemente reabierto de GEO Group para tratar de evitar que las instalaciones se conviertan en parte del impulso de deportación de la administración Trump.
Al parecer, a Wall Street le gusta lo que ve en GEO Group. Desde la victoria de Trump, sus acciones casi se han duplicado. CoreCivic, otra empresa de prisiones que cotiza en bolsa, ha subido aproximadamente un 67 por ciento.
No todos están dispuestos a invertir en empresas penitenciarias. Durante años, GEO Group y otras empresas han sido acosadas por acusaciones de abuso y maltrato. Bajo la administración de Biden, varias instalaciones del ICE fueron cerradas tras la indignación pública generada por la detención y, en ocasiones, la separación de niños de sus padres.
En una declaración enviada por correo electrónico, un portavoz de GEO Group dijo que la empresa trata bien a los detenidos.
Una cosa es segura: GEO Group tiene aliados poderosos. La empresa, con sede en Boca Ratón, Florida, cerca del Mar-a-Lago de Trump, lleva años cultivando relaciones con funcionarios a nivel federal, estatal y local. También ha gastado millones en apoyo al presidente.
El año pasado, GEO Group invirtió aproximadamente 4 millones de dólares en cabildeo en todos los niveles de gobierno, según documentos de la compañía. También contribuyó con casi 1.4 millones de dólares a la campaña de Trump de 2024 y a los comités de acción política (PAC) relacionados, así como 500 mil dólares para la investidura de Trump. Los empleados de GEO Group, incluyendo a Zoley, aportaron otros 100 mil dólares.
“Han hecho grandes inversiones en Trump”, dice Robert Maguire, vicepresidente de investigación y datos de Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington, o CREW, un importante organismo de control gubernamental.
GEO Group se ha rodeado de personas del círculo de Trump. Una figura importante que ha ejercido como cabildera para la empresa es Pam Bondi, actual fiscal general de Trump. Carlos Trujillo, exrepresentante estatal republicano en Florida y principal asesor de Trump, fue contratado este año como cabildero. Su firma, Continental Strategy, emplea a Katie Wiles, hija de la jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles.
Exfuncionarios del ICE se suman a la junta directiva del Grupo GEO
Julie M. Wood, quien ayudó a dirigir el ICE durante la presidencia de George W. Bush, ahora es directora independiente de la junta directiva de GEO Group. Daniel Bible, exalto funcionario del ICE encargado de la detención de inmigrantes, se incorporó el año pasado.
Con el regreso de Trump a la Casa Blanca, algunos de los centros de detención cerrados durante la administración Biden están comenzando a reabrir. Un centro de mil 328 camas, administrado por GEO Group en Karnes City, Texas, cerca de San Antonio, que se hizo famoso por detener a familias, ha firmado un nuevo contrato de cuatro años con el ICE. Se espera que genere 79 millones de dólares en ingresos durante el primer año.
Y luego está el centro de detención en Newark, a unos ocho kilómetros de Ellis Island y justo al otro lado del río de Nueva York, una ciudad con una gran población inmigrante. Conocido como Delaney Hall, será el centro de detención de ICE más grande de la Costa Este.
El centro de detención se ha topado con una férrea oposición. Newark ha interpuesto una demanda para impedir que GEO Group reabra las instalaciones, argumentando que la empresa carece de permisos válidos. El 1 de mayo, la empresa comenzó a alojar a detenidos en Delaney Hall, cerca del Aeropuerto Internacional Newark Liberty, donde el gobierno podría organizar vuelos de deportación.
Baraka, alcalde demócrata de Newark, criticó a GEO Group por negarse a permitir el ingreso de inspectores municipales y convirtió su enfrentamiento con la empresa en un punto clave de su campaña para gobernador de Nueva Jersey. En una entrevista, acusó a la empresa de lucrarse con la redada de Trump contra los inmigrantes que construyeron Newark, cuyos 304 mil habitantes la convierten en la ciudad más poblada de Nueva Jersey.
“Tengo muy claro, es obvio lo que está pasando aquí”, dijo Baraka. “Se están lucrando con la muerte de otros”.
El portavoz de GEO Group dijo que Delaney Hall tiene un certificado de ocupación válido, cumple con todos los “requisitos de salud y seguridad contratados” y durante años albergó a detenidos de ICE.
Delaney Hall era una cárcel convertida en centro de detención del ICE cuando GEO Group adquirió a su propietario, Community Education Centers, en 2017 por 360 millones de dólares.
Con el regreso de Trump, esa inversión promete ser rentable. En febrero, ICE otorgó a la empresa un contrato de 15 años para detener a inmigrantes en el centro, un acuerdo que la compañía valora en más de mil millones de dólares.
En una presentación a inversores, GEO Group afirmó que esperaba que el contrato generara más de 60 millones de dólares durante su primer año de funcionamiento. (ICE paga a los contratistas un promedio de 152 dólares por noche por detenido en centros privados, según documentos judiciales recientes).
En la declaración a Bloomberg, el portavoz de GEO Group se hizo eco de la administración Trump y desestimó el alboroto en Newark como una “campaña politizada por los políticos de ciudades santuario y fronteras abiertas en Nueva Jersey para interferir con los esfuerzos del gobierno federal para arrestar, detener y deportar a peligrosos inmigrantes ilegales criminales de acuerdo con la ley federal establecida”.
Por ahora, GEO Group tiene el viento de Washington a su favor, y eso está dando resultados para Zoley.
En febrero, tras el excepcional rendimiento reciente de la compañía, la junta directiva otorgó por unanimidad a Zoley una subvención de acciones por un valor aproximado de 5.5 millones de dólares, la mayor que ha recibido desde su salida a bolsa. En 2021, recibió una lucrativa bonificación de jubilación que ya supera los 7 millones de dólares y que aumentará a una suma de ocho dígitos si continúa en el cargo durante cinco años más.
El alcalde Baraka tiene una opinión diferente.
“Hay algo que dice: ‘Denme a sus cansados, a sus pobres, a sus masas apiñadas’, no muy lejos de nosotros”, dijo Baraka, refiriéndose al famoso poema de la Estatua de la Libertad, cerca de Ellis Island. “Dice que invitamos a todos, de todo el mundo, a formar parte de la mayor democracia conocida por la humanidad, y ahora eso se está desmantelando pieza por pieza”.