En “tiempos de mujeres ‘4T’” seguimos sin justicia.
Claudia Sheinbaum, Clara Brugada y Citlalli Hernández, las mujeres en el poder de la ‘4T’, no son feministas, sus actos las definen.
Citlalli y Clara fueron las primeras en marchar para que el gas no les tocara. Nos queda claro, llegaron ellas, no llegamos todas.
Al llegar al Zócalo vimos con mucha ilusión la bandera nacional que AMLO nos quitaba, pero volteamos la mirada y, con tremenda manta, la Secretaría de las Mujeres responsabilizaba de todas nuestras tragedias al “Poder Judicial”.
De lengua se comieron un taco, pues todo comienza con los MP, la Policía CDMX y el Poder Judicial local y ahí la reforma-venganza de AMLO, Morena y Claudia no llegó. Reformaron al Poder Judicial Federal, el cual les puso un alto ante sus inconstitucionalidades.
O ¿ya se les olvidó que Ernestina Godoy fue la fiscal carnal y que desde la fiscalía CDMX perseguía a las mujeres que alzan la voz y que con el encargado de despacho que dejó, Ulises Lara, los violentadores les fabrican carpetas? o ¿que más de 90 por ciento de los casos de mujeres, niños y niñas y adolescentes se queda en la fiscalía?
El Poder Judicial federal no está en deuda con nosotras, está la Fiscalía CDMX, la Policía CDMX y el Poder Judicial local que al menos en la CDMX lo tiene coptado Morena.