El cónclave será interesante ya que, contrario a lo que hicieron otras cabezas de la Iglesia, el papa Francisco no nombró a puros cardenales que pensaran igual que él, sostuvo Bernardo Barranco, experto en materia religiosa.
En entrevista en el programa La Silla Roja de El Financiero TV, el experto en catolicismo contemporáneo apuntó que todavía no hay nada seguro.
Si bien destacó que la mayoría simpatiza con las ideas del papa, hay una minoría más conservadora, recalcitrante, pero muy poderosa, que tienen vínculos muy importantes con el papa. “Entonces, para mí es una moneda al aire, o sea, no está nada escrito, no hay una regla”.
En cuanto a los retos que enfrentará el siguiente santo padre, Barranco destacó que deberá decidir si continúa o da marcha atrás con la idea de ser solamente un pastor, como lo fue Francisco, preocupado por la gente y los pobres, o si tomará un rol diferente.
Además, señaló que la siguiente cabeza de la Iglesia debe ser un diplomático, un hombre de Estado.
“No cualquiera lo tiene, puede ser cardenal en algún lugar pequeño y no tener esta visión geopolítica importante. La puede adquirir con el tiempo, Bergoglio no llegó dando cátedra de geopolítica eclesial, la aprendió en el camino”.
Barranco reconoció que el papa Francisco jugó un papel relevante en el escenario internacional, algo que se vio reflejado con el número de mandatarios que se dieron cita en su funeral. “Es un tema complejo y largo, los liderazgos internacionales son menos éticos, son más pragmáticos: Donald Trump, agresivo, imperial; Putin, que si bien se refugia en el pensamiento religioso ortodoxo, es una fiera, el señor”, afirmó Barranco.
Agregó que “estamos viviendo un momento de una ausencia, podríamos decir ética, de los líderes internacionales, y Francisco representaba precisamente lo contrario. Su palabra tenía peso, la escuchaban”.
Papa Francisco logró avances significativos para la Iglesia en la era moderna
Por otro lado, señaló que a pesar de que Francisco logró impulsar una conversación dentro de la Iglesia sobre temas complejos como la homosexualidad y la participación de las mujeres, se quedó corto.
Destacó que el papa recuperó la actitud de apertura hacia el mundo moderno para la Iglesia, y logró avances en este sentido, aunque aclaró que no fueron suficientes.
“Los que dicen que se quedó corto tienen razón, porque no hubo ningún documento que diera nuevo rol a la mujer en la Iglesia, y el tema ahí de fondo es el sacerdocio femenino, nunca llegó a eso. El tema de los homosexuales también”, apuntó.
Al no dejar documentos firmados, Barranco consideró que todo se quedó en la buena intención, aunque esto tampoco fue un logro menor. “Se queda en que un papa plantea el tema, pero lo interesante al mismo tiempo es que pone sobre la mesa, sobre la agenda de la Iglesia, estos temas que de otra manera jamás hubieran llegado ahí”.