Debido al cierre de la frontera por el gusano barrenador, unas 300 mil cabezas de ganado, 25 mil de ellas coahuilenses, principalmente becerros, se encuentran varadas en la frontera de Coahuila con Texas.
“Ahorita está nada más Chihuahua y Sonora, están abiertos los puertos, pero es un pico de botella, ¿por qué?, porque tenemos a Coahuila, está también Tamaulipas con becerros, que ya también muchos de los becerros por las edades ya se pasaron también, entonces ya se fueron a consumo nacional”, detalló Noel Ramírez, tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas. “El pico de botella está muy atorado, andan alrededor de 300 mil becerros que están atrasadas”.
La aparición en noviembre pasado del gusano barrenador en reses provenientes de Sudamérica frenó la exportación. La situación echó abajo el trabajo que durante un año la Secretaría de Desarrollo Rural de Coahuila hizo para certificar los filtros fitosanitarios y agilizar el cruce de ganado.
El hato ganadero del noreste de México atraviesa una situación crítica: sequía prolongada, mortandad, cierre de la frontera a la exportación y precios bajos por hembras y becerros castiga a ganaderos.
“Debido a esta sequía tan recurrente que se está presentando, muchos de ellos han tenido que vender ganado, los hatos. Algunos de ellos han tenido mortandad”, explicó Arnoldo Guajardo, coordinador de Desarrollo Rural en la región Norte de Coahuila.
“Aparte de eso vemos una situación muy fuerte en cuanto a la exportación, vemos que el ganado se los están comprando más barato, entonces eso están castigando mucho más a los ganaderos”.
La Secretaria de Agricultura de Estados Unidos argumentó que derivado del cambio de gobierno en su presidencia, no contaba con inspectores fitozoosanitarios norteamericanos.
“Hay restricciones que están más allá del USDA. Es la autoridad que fue afectada con los recortes de personal, y ella nos han dicho que están esperando que los levanten, sobre todo los recortes, sobre todo el personal operativo, que es el que nos está afectando a nosotros”, dijo Abel Ramírez, presidente de la CNOG.
Este martes 29 de abril, el gobierno de Estados Unidos solicitó a México acciones inmediatas para contener el brote del gusano barrenador y advirtió que de no atenderse el problema antes del 30 de abril, las importaciones de ganado desde México serán restringidas.
El anuncio ocurre cuando Chihuahua se había solidarizado con Coahuila, Durango y Tamaulipas, para permitirles exportar unas 500 cabezas de becerros a cada uno por semana.
Los introductores de ganado refieren que el estancamiento del ganado en la frontera de México con Estados Unidos influye en el mercado, que registra los mejores precios en los últimos 13 años. La oferta y demanda obliga a ganaderos deshacerse de hembras y becerros, para no perder flujo económico, aunque el impacto ocurra a futuro con la reducción del hato ganadero.
Crecen infecciones de gusano barrenador en Tabasco
El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) continúa su avance en Tabasco, donde ya se han confirmado 292 casos en nueve municipios, incluyendo por primera vez a una especie silvestre: un gavilán común.
De acuerdo con el más reciente informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), en los últimos días se detectaron 40 nuevos focos de miasis, y el análisis de larvas confirmó 42 ejemplares positivos al parásito, que consume tejido vivo de animales.
Los municipios con casos son Tacotalpa, Centla, Tenosique, Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta, Macuspana, Jalapa y Comalcalco. Las especies más afectadas hasta ahora son vacas (229), caballos (29), cerdos (13), perros (5), cabras (2) y el citado gavilán, que fue detectado tras recibir atención veterinaria.
Aunque más de siete mil animales han estado en riesgo de exposición, las autoridades han señalado que no se ha detectado carne contaminada ni ha sido necesario sacrificar ganado como medida sanitaria.
Frente al panorama, el gobernador Javier May Rodríguez dio inicio esta semana al Barrido Sanitario Estatal en la zona de la Chontalpa, con una inversión inicial de 65 millones de pesos y el objetivo de atender a 580 mil bovinos en una primera etapa.
El programa busca detectar y controlar también enfermedades como la tuberculosis y la brucelosis, además de capacitar a productores sobre el gusano barrenador.
“Esta acción estratégica nos permitirá actualizar nuestro inventario ganadero y conocer la prevalencia real de enfermedades”, sostuvo el mandatario en un acto realizado en Huimanguillo.
El plan contempla dar seguimiento a más de un millón 700 mil cabezas de ganado en todo el estado durante los próximos tres años, con el propósito de recuperar la excelencia ganadera de Tabasco y mejorar el acceso a mercados nacionales e internacionales.