Un destacado pronosticador dice que la caída del dólar probablemente se aliviará este trimestre, incluso cuando la guerra comercial mundial ha sacudido el estatus de refugio del dólar y llevado a su peor comienzo anual en al menos dos décadas.
La rotación de activos estadounidenses impulsada por los aranceles sigue siendo un riesgo clave a la baja este año, dijo el estratega cambiario de Credit Agricole, Valentin Marinov, el predictor más preciso de las principales monedas en el primer trimestre, según una clasificación de Bloomberg.
Sin embargo, según Marinov, la decisión del presidente Donald Trump de suspender algunos aranceles ayudará a calmar las preocupaciones del mercado sobre el crecimiento de Estados Unidos y a frenar la fuga de capitales de los mercados estadounidenses, impulsando el dólar. Además, en su opinión, otras economías tienen más que perder si persisten las fricciones comerciales.
“Las economías orientadas a la exportación, como la eurozona y Japón, deberían tener peores resultados que Estados Unidos durante una guerra comercial, y cabe esperar que esto reduzca el atractivo relativo del euro y el yen frente al dólar”, afirmó. “Creemos, además, que los temores sobre la diversificación de reservas más allá del dólar estadounidense y la desdolarización son exagerados”.
El índice Bloomberg Dollar Spot ronda cerca de un mínimo de seis meses, con una caída del 7 por ciento en 2025, el peor comienzo de año desde que se lanzó el indicador en 2005. Aún así, Marinov se mantiene fiel a sus pronósticos de que el dólar se fortalecerá desde sus niveles actuales a mediados de año.
Él cree que el yen caerá a 148 por dólar desde los 141 actuales, y que el euro se debilitará a 1.08 dólares desde aproximadamente 1.15 dólares, cerca del nivel más alto desde 2021.
Sin embargo, el martes afirmó que la continuación de la ola de ventas del dólar, impulsada por las amenazas de Trump de despedir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, podría representar un riesgo a la baja para su perspectiva sobre la moneda. También podría obligarlo a ajustar sus demás pronósticos.
Este año, el euro ha subido alrededor de 11 por ciento, camino de su mejor año desde 2017, mientras que la ganancia de aproximadamente un 12 por ciento del yen lo pone en camino de su año más fuerte desde 2010. Los niveles de volatilidad en el mercado de divisas de 7.5 billones de dólares por día se han disparado en medio de los vaivenes de las políticas arancelarias de Trump.
Mientras los mercados estadounidenses se tambalean, socavando el aura de excepcionalismo estadounidense, los inversores en la UE y Japón que apostaron a largo plazo por el dólar ahora están deshaciéndose de los activos de riesgo estadounidenses “y comprando sus divisas”, afirmó Marinov. Prevé un mayor gasto en defensa en Europa y la expectativa de que los responsables políticos japoneses suban los tipos de interés como apoyo para el euro y el yen.
Y aunque Marinov dice que “los mercados se han movido demasiado rápido, demasiado pronto” en la liquidación del dólar, advirtió que persisten los riesgos, incluido el potencial de una mayor inflación a raíz de los nuevos aranceles.