El aumento de los aranceles y el debilitamiento del dólar están ensombreciendo las previsiones de beneficios de las empresas para esta temporada de resultados, y se prevé que se produzcan más daños en los próximos trimestres.
Empresas de toda Europa ya están dando la voz de alarma tras la caída del dólar a mínimos de tres años frente al euro y a un mínimo de diez años frente al franco suizo. Esto supone un nuevo dolor de cabeza para los mercados bursátiles, que se enfrentan al riesgo de una desaceleración económica debido a las políticas comerciales del presidente Donald Trump.
Dado que los miembros del índice Stoxx 600 obtienen el 60 por ciento de sus ventas del extranjero, una caída tan pronunciada del dólar es indeseable, ya que reduciría drásticamente el valor de las ganancias estadounidenses una vez convertidas a las monedas locales europeas. Como resultado, las acciones de la región con exposición a EU están cayendo con el dólar y muchos inversores están recurriendo a empresas con apalancamiento local como alternativa.
Entre quienes advierten sobre el problema del tipo de cambio se encuentra SAP SE, la empresa más valiosa del continente. El director financiero del fabricante de software, al describir la debilidad del dólar como un obstáculo para las ganancias a medio plazo, afirmó a los inversores que el impacto debería hacerse evidente el próximo año, a medida que las coberturas cambiarias comiencen a vencer.
Mientras tanto, en la cervecera neerlandesa Heineken, se espera que la fortaleza del euro frente a diversas divisas reduzca los ingresos de este año en 1.720 millones de euros (2.000 millones de dólares). La empresa francesa de diagnóstico médico BioMerieux y la minorista británica WH Smith también destacaron los riesgos cambiarios en sus informes de resultados.
“Las empresas europeas tendrán que darse cuenta de que su competitividad en precios ya no puede depender de un dólar estadounidense más fuerte”, dijo Florian Ielpo, jefe de investigación macro de Lombard Odier Investment Managers.
Si bien la actual temporada de ganancias no captará el efecto de los aranceles revelados el 2 de abril, “el tercer trimestre será el ojo de la tormenta”, predijo Ielpo.
Mientras tanto, los analistas prevén que la guerra comercial seguirá perjudicando al dólar y podría avivar una recesión en Estados Unidos. Esto ha hecho caer al S&P 500 un 8.6 por ciento en lo que va de 2025 y ha frenado en gran medida el avance de las acciones europeas este año.
Los estrategas de Morgan Stanley estiman que cada aumento del 5 por ciento del euro y otras monedas locales frente al dólar reduce entre 1.5 y dos puntos porcentuales el crecimiento de las ganancias en el indicador MSCI Europe, y describen los movimientos de las divisas como “un lastre de base amplia”.
El impacto del dólar en EU
Las fluctuaciones del tipo de cambio aún no han afectado seriamente a Estados Unidos: el dólar se fortaleció frente al euro en el primer trimestre en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, desde entonces se ha debilitado drásticamente, amenazando con frenar las ventas a medida que avanza el año. Algunos analistas y operadores prevén que el dólar se deprecie a 1.20 dólares por euro desde los 1.14 dólares actuales.
Para las empresas estadounidenses que venden en el exterior, la debilidad del dólar puede ser una bendición: las acciones de compañías que realizan la mayor parte de sus ventas fuera de Estados Unidos, como Coca Cola y Philip Morris, han resistido la caída del mercado de valores de este mes.
Sin embargo, solo un tercio de los ingresos de las empresas del S&P 500 proviene del extranjero. Para el resto de las empresas centradas en el mercado nacional, como los minoristas, una caída del dólar suele ser una mala noticia, ya que eleva los precios de las importaciones y erosiona el poder adquisitivo de los consumidores, señalan los estrategas de UBS Group AG.
Los analistas de Bloomberg Intelligence, George Ferguson y Melissa Balzano, destacan el sector aéreo estadounidense y señalan que los rendimientos podrían caer en el lucrativo segmento de viajes transatlánticos, “a medida que el tipo de cambio euro-dólar pierde popularidad entre los pasajeros estadounidenses”.
“Una menor demanda podría manifestarse ya en el tercer trimestre, a medida que algunos viajeros reduzcan sus planes de vacaciones en función de los costos en dólares, mientras que el debate sobre el comercio hace que los europeos busquen destinos distintos a Estados Unidos”, agregaron.
Estimar recortes
A medida que se profundiza el pesimismo económico, los estrategas están recortando sus estimaciones de ganancias para este año. En cuanto al S&P 500, se prevé un crecimiento de las ganancias por acción del 7.3 por ciento, frente al 11.4 por ciento de principios de año, según datos recopilados por Bloomberg Intelligence. Mientras tanto, las estimaciones de crecimiento de las ganancias del Stoxx 600 europeo se han reducido del 3 por ciento en enero al -2 por ciento, según estrategas de Barclayse.
Mientras tanto, las rebajas de beneficios impulsadas por el tipo de cambio se suceden con rapidez en los sectores europeos orientados a la exportación. Vontobel, por ejemplo, recortó sus estimaciones para Richemont, Swatch Group y Lindt & Spruengli debido a la depreciación del dólar frente al franco suizo. Bank of America redujo sus previsiones para el fabricante alemán de cosméticos Beiersdorf AG en 2 por ciento, mientras que Barclays recortó drásticamente las previsiones de crecimiento de beneficios para Unilever, Nestlé y Lindt.
«Céntrese en las empresas nacionales», declaró Jacob Falkencrone, director global de estrategia de inversión de Saxo Bank A/S, a sus clientes en una nota. «Los exportadores europeos se enfrentan a la fortaleza del euro, lo que erosiona sus beneficios al tiempo que se ven presionados por los aranceles».
En Estados Unidos, las empresas que representan más del 60 por ciento del S&P 500 presentan sus resultados esta semana y la próxima, incluyendo a Microsoft y Eli Lilly & Co. Algunas multinacionales, sin duda, acogerán con satisfacción la debilidad del dólar, contando con ella para amortiguar las exportaciones. Accenture, Alphabet y Microsoft se encuentran entre las empresas que, según BNP Paribas Exane, tienen una exposición superior al 50 por ciento a ingresos no denominados en dólares.
Aun así, muchos inversores siguen escépticos y advierten que la guerra comercial de Trump podría frenar la demanda mundial de bienes y servicios.
“Los exportadores estadounidenses deberían beneficiarse de la debilidad del dólar, pero podrían verse afectados por los aranceles y el sentimiento antiestadounidense”, afirmó James Athey, gestor de fondos de Marlborough Investment Management Ltd. “Creo que es difícil justificar con creces la mejora de las perspectivas de beneficios en cualquier lugar”.