El plan de la administración de Donald Trump para modernizar el antiguo sistema de control de tráfico aéreo de Estados Unidos ha adquirido nueva urgencia, después de que las vulnerabilidades del sistema existente empujaron a United Airlines a reducir los vuelos en el segundo centro más activo, que sirve a la ciudad de Nueva York.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, tiene previsto presentar esta semana su propuesta para un nuevo sistema de la Administración Federal de Aviación (FAA), el cual gestionará los aproximadamente 45,000 vuelos estadounidenses que transportan a unos 2.9 millones de pasajeros diarios. El plan incluirá mejoras en los sistemas e instalaciones de control del tráfico aéreo, lo que requerirá miles de millones de dólares en nuevos fondos del Congreso.
La necesidad de la modernización, cuyos detalles se han estado preparando durante meses, se puso de relieve el viernes 2 de mayo, cuando United dijo que recortaría 35 viajes de ida y vuelta diarios en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, debido a fallas tecnológicas y una escasez de personal que paralizó los vuelos durante una semana completa en el centro clave.
“Estamos empezando a ver grietas en el sistema”, dijo Duffy a los periodistas durante una conferencia de prensa la semana pasada.
¿Qué problemas ha tenido la FAA?
Los problemas de la FAA, que venían latentes desde hacía tiempo, se intensificaron esta semana, declaró el viernes el director ejecutivo de United, Scott Kirby, en una carta a sus clientes, lo que provocó cancelaciones, retrasos y pasajeros varados.
Al mismo tiempo, más del 20 por ciento de los controladores de Newark abandonaron sus puestos, añadió. En un comunicado emitido el viernes, la FAA atribuyó los problemas de ese día a la construcción de la pista y a la falta de personal.
Pero problemas con el equipamiento y el personal ya contribuyeron a los retrasos a principios de la semana pasada.
Los problemas en Newark, que gestionó más de 48 millones de pasajeros el año pasado, han puesto de relieve la fragilidad del sistema de control del tráfico aéreo del país. Los esfuerzos de modernización cobraron impulso tras una colisión aérea mortal cerca de Washington en enero.
Sistema aéreo de EU se avejenta
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EU advirtió el año pasado que se necesitan medidas rápidas, citando una evaluación de la FAA de 2023 que determinó que el 76 por ciento de los sistemas de control de tráfico aéreo de la agencia eran insostenibles o potencialmente insostenibles. En 2024, la FAA indicó que la edad promedio de una torre de control de tráfico aéreo era de 40 años, y que la mayoría de los sistemas de radar se acercaban a esa edad.
La agencia también se ha visto afectada por una escasez de personal de larga data. Al final del año fiscal 2024, contaba con unos 10,700 controladores profesionales certificados, más de 3,000 menos que los niveles deseados. Duffy ha tomado medidas para impulsar la contratación, incluyendo una serie de nuevas bonificaciones anunciadas la semana pasada.
Duffy y Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, visitaron el viernes el sitio de Filadelfia que guía los vuelos de entrada y salida de Newark, ya que persistían los problemas en el aeropuerto. Kirby comentó que también habló con Duffy sobre Newark el viernes y aplaudió sus planes de mejora a largo plazo en la FAA.
Kirby solicitó al Departamento de Transporte de EU que impusiera restricciones más estrictas de franjas horarias en el aeropuerto, lo que limitaría aún más el número de vuelos permitidos. United gestiona aproximadamente el 58 por ciento de los pasajeros en Newark, según datos del Departamento de Transporte.
“Es decepcionante hacer más recortes a un cronograma ya reducido en Newark, pero como no hay forma de resolver los problemas estructurales de personal de la FAA a corto plazo, sentimos que no hay otra opción para proteger a nuestros clientes”, dijo Kirby en la carta.
Los republicanos del Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes han impulsado una legislación que otorgaría a la FAA 12,500 millones de dólares para modernizar el control del tráfico aéreo. Esta cifra es inferior a los 15,000 millones de dólares de una propuesta anterior.
El año pasado, un total de casi 146 millones de pasajeros volaron a través de los aeropuertos internacionales John F. Kennedy, Newark, LaGuardia y New York Stewart, lo que lo convirtió en el año de mayor actividad registrado en la zona, según cifras preliminares de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.