El Ejército Mexicano ha desacatado, una vez más, al menos un par de órdenes judiciales que obligan al gobierno a suspender las obras en la laguna de Bacalar, en Quintana Roo, una de las joyas naturales del sureste del país y un atractivo turístico, y sitio en donde las fuerzas armadas construyen instalaciones de descanso para su personal.
De acuerdo con un video compartido por la organización Defendiendo el Derecho a un Ambiente Sano (DMAS) a El Financiero, las obras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en las inmediaciones de la laguna de los siete colores continúan este jueves pese a las suspensiones judiciales, una definitiva y otra provisional.
Suspensión de obras en laguna de Bacalar
La última de las suspensiones fue promovida por un grupo de infantes que piden no realizar ningún tipo de obra en la laguna y cuyo fallo definitivo podría ocurrir el 26 de mayo tras una audiencia.
Además, los colectivos Proyecto Justicia Común (PROJUC) y DMAS promovieron un amparo que ya cuenta con una suspensión que ordena la suspensión total de las obras.
El Ejército carece de permisos ambientales para construir en la laguna de Bacalar, además de que no se ha presentado el proyecto que pretenden realizar en esa zona natural.
🚨SEDENA OTRA VEZ INCUMPLIENDO SUSPENSIONES JUDICIALES 🚨
Hace unas semanas, @PROJUCmx y @AcDmas promovimos una demanda de amparo contra la construcción de la “casa de descanso” de la @Defensamx1 en Bacalar. Un Juez de Distrito ordenó suspender de inmediato las obras y cualquier… pic.twitter.com/4yBESdXcPH
— José Mario de la Garza (@Josemdlg) May 14, 2025
¿Por qué buscan detener la construcción en laguna de Bacalar?
De acuerdo con GreenPeace México, la construcción, iniciada en enero de este año, fue denunciada por no contar con los permisos ambientales necesarios, como la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), ni haber pasado por un proceso de consulta pública a la comunidad.
“El proceso de dragado con maquinaria pesada podría ocasionar daños ambientales irreversibles a la laguna de los siete colores, además de las afectaciones propias de la construcción y uso del inmueble”, indicó la organización a finales de abril.
La propia organización ambiental ha señalado que la Sedena alegó que la construcción está exenta de presentar la Manifestación de Impacto Ambiental que la ley ordena, mientras que la Semarnat alega que se trata de una intervención que no genera desequilibrio ecológico.
La Sedena ha sido constante en desacatar las sentencias de los amparos promovidos por la población local en el sureste del país, pues durante la construcción del Tren Maya, el ejército continuó desarrollando la obra pese a las múltiples suspensiones dictadas por los diferentes juzgados de la Península de Yucatán.