La Asociación de Armadores de China dijo que continuará “comunicándose activamente” con Estados Unidos y otras partes relevantes sobre los aranceles propuestos por la administración Trump a los buques chinos.
Según un plan presentado el jueves por el Representante Comercial de Estados Unidos, todos los barcos construidos y de propiedad china que atraquen en Estados Unidos estarían sujetos a una tarifa basada en el volumen de mercancías transportadas, por viaje.
La propuesta surge tras una investigación de meses ordenada por la administración Biden sobre si la construcción naval china amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos.
El plan también afecta a los constructores navales no chinos, añadiendo un impuesto a cualquier buque portavehículos no fabricado en Estados Unidos que haga escala en puertos estadounidenses.
La medida de la administración Trump es “significativamente discriminatoria” y la asociación “se opone firmemente a las acusaciones de Estados Unidos basadas en hechos falsos y prejuicios”, dijo el organismo comercial, que representa a todos los armadores chinos, en un comunicado en su cuenta oficial de Wechat este sábado.
La llamada petición 301 ordenó que la tarifa entrara en vigor en seis meses, con una nueva fase que restringía el uso de buques de construcción extranjera que transportan gas natural licuado a tres años. Después de seis meses, la tarifa para los buques chinos se fijaría en 50 dólares por tonelada neta, o el volumen del espacio útil de un buque, y luego aumentaría gradualmente a lo largo de tres años.
China pide a exportadores no abandonar feria comercial
Los organizadores han desalentado a los exportadores que asisten a la feria comercial más grande de China de cerrar o abandonar sus estaciones temprano, presionando para que maximicen las oportunidades de atraer ventas en medio de un creciente conflicto comercial con Estados Unidos.
La primera fase de la Feria de Cantón se celebró de martes a sábado, la siguiente del 23 al 27 de abril y la última del 1 al 5 de mayo.
“La situación del comercio exterior es sombría y compleja”, según un comunicado de los organizadores de la Feria de Cantón dirigido a las delegaciones empresariales y asociaciones comerciales.
“No desmantelen los stands antes de tiempo, y el personal no debe abandonar las exposiciones antes de tiempo”, decía el aviso de principios de esta semana, añadiendo que esto era para “ayudar mejor a las empresas a utilizar la plataforma de la Feria de Cantón para expandir mercados y obtener pedidos”.
Los aranceles del 145 por ciento impuestos por el presidente Donald Trump a las importaciones procedentes de China han generado una crisis para muchos exportadores del país.
Pekín ha intentado apoyar a estas empresas comprometiéndose a promover el consumo interno, acelerar el gasto público y crear más oportunidades de venta a los clientes locales.
No está claro qué esperan lograr los organizadores de la conferencia al pedir a los expositores que se queden hasta el final, ya que las empresas pagan sus propios stands y al personal que los atiende.
“Si se descubre que las empresas retiran sus stands y exhibiciones con anticipación, se cancelará la calificación del grupo empresarial para la exposición actual”, según el aviso.