Empresas internacionales le están apostando millones de dólares al desarrollo de IA, entre las que se encuentran OpenAI (apoyada por Microsoft), con su modelo ChatGPT, Meta (respaldada por las redes sociales más populares), DeepMind como subsidiaria Google y por la parte oriental se encuentran gigantes industriales como Alibaba, Huawei, Baidu y Tencent, que están trabajando en el desarrollo de sus propios modelos.
La inversión detrás de Microsoft y Meta proviene principalmente de capital privado y del mercado de valores estadounidenses, lo que refleja la ambición del país por controlar plataformas sociales, además de considerar la IA como pieza clave para mantener su liderazgo tecnológico frente a competidores como China, financiando iniciativas de investigación y desarrollo científico que son reforzadas por políticas restrictivas al comercio chino desde 2018, con el objetivo de mantener su fortaleza.
Por su parte, el gobierno chino también considera a la IA como una prioridad estratégica para consolidar no solo su poder económico y tecnológico, sino también como una herramienta clave para fortalecer su seguridad nacional y proyección global; con la inversión estatal ha tenido avances significativos en investigación, lo que ha llevado a una creciente competitividad con los gigantes estadounidenses a través de empresas como Alibaba, Huawei, Baidu y Tencent.
La semana anterior, el modelo chino DeepSeek fue noticia internacional por ser una IA de código abierto (sin costo), cuyos resultados son equiparables a ChatGPT, con un costo mucho menor de producción y tan solo a meses de haber sido concebida. Este avance tecnológico obtenido con reducidos recursos (en comparación con las herramientas sofisticadas del país norteamericano), colapsó al mercado bursátil al ocasionar una disminución en acciones de Nvidia, líder internacional en producción de hardware y software de inteligencia artificial.
Si no fuera suficiente este golpe mediático, Alibaba, el gigante oriental del ecommerce y la tecnología, también ha estado trabajando en su propia plataforma de IA en el comercio, logística y finanzas para potencializar sus productos como Alibaba Cloud y Aliyun, aprovechando la ventaja estratégica que le da su enorme base de datos por las numerosas transacciones que maneja a través de sus plataformas.
La creciente rivalidad en este sector tiene implicaciones geopolíticas significativas, los avances de la IA están vinculados estrechamente con el desarrollo de tecnologías de vanguardia, que a su vez afectan a áreas como la ciberseguridad, el control de la información y las políticas comerciales internacionales.
Con la IA siendo un punto medular en la economía, la competencia entre EU y China se vuelve aún más tensa. Los enfoques paralelos entre las dos naciones en materia de financiamiento y acciones políticas confirman que la IA se ha convertido en una herramienta decisiva en la lucha por el liderazgo mundial.