Durante el primer trimestre de 2025, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) rebasó la meta anual de ingresos establecida en la Ley de Ingresos de la Federación, al recaudar 18.8 mil millones de pesos por el uso y aprovechamiento del espectro radioeléctrico.
De acuerdo con el órgano regulador de las telecomunicaciones, encabezado por Javier Juárez Mojica, esta cifra representa mil 100 millones de pesos más que los 17.7 mil millones que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tenía contemplados para todo el año por este concepto.
“El IFT le ha cumplido al Estado Mexicano, tan sólo en el primer trimestre de 2025 recaudó, por el uso de recursos de dominio de la nación, 18.8 mil millones de pesos, es decir, mil 100 millones de pesos más que lo que contempla la Ley de Ingresos para todo el año”, afirmó Javier Juárez Mojica, comisionado presidente del IFT.
De acuerdo con el funcionario, esta recaudación histórica fue posible gracias a procesos como la licitación de frecuencias, la renovación de concesiones y el cobro por el uso del espectro radioeléctrico, elementos clave en la regulación de las telecomunicaciones y la radiodifusión en México.
Juárez Mojica enfatizó que más allá del cumplimiento financiero, los ingresos generados por el IFT permiten fortalecer la infraestructura tecnológica del país y fomentar una mayor cobertura de servicios de conectividad en beneficio de la población.
“Por cada peso asignado, el Instituto Federal de Telecomunicaciones genera 10 pesos al Estado (…) todos los resultados de los que hoy da cuenta el Instituto Federal de Telecomunicaciones se alcanzaron gracias a la alta especialización y capacidad técnica de su talento humano”, comentó el comisionado en el foro Reforma de Telecomunicaciones: Desafíos y Oportunidades.
Aunque el cumplimiento anticipado de la meta anual pone al IFT en una posición destacada frente a otros organismos reguladores, y abre la puerta a una mayor inversión pública en conectividad, sin embargo, expertos advierten que, si en la reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión no mantiene una regulación clara, los logros conseguidos por el organismo se podrían perder.
“Modificar una institución que funciona sin una justificación técnica sólida, puede interpretarse como un intento de control político o de descentralización del poder. La eficiencia regulatoria no debe ponerse en juego por razones ideológicas o coyunturales”, advirtió Gerardo Flores, integrante del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).
Este lunes se espera que los trabajadores del IFT defina su plan de acción ante la una propuesta por parte de los comisionados para iniciar su liquidación.