“Vieron cómo aguantó el peso, no llegó ni a 21 en estos días, para que vean que la economía en México sí está fuerte”, sentenció la presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina, tras anunciar que su homólogo, Donald Trump, pausaría para el 2 de abril la aplicación de aranceles.
En las últimas semanas, pese a una serie de turbulencias en los mercados, debido a la aplicación de aranceles de Trump, el peso ha salido victorioso.
Por ejemplo, el jueves 13 de marzo, con todo y que se comenzaron a aplicar aranceles al aluminio y acero, el peso cerró en 19 unidades por dólar. En su columna ¿’Cabeza fría’ = peso fuerte?, Enrique Quintana explica por qué es posible la fortaleza de nuestra moneda.
“Esta resiliencia se debe a una combinación de factores económicos y políticos que han influido en la percepción de los inversionistas”, asegura el periodista.
¿Por qué el peso se fortalece pese a la adversidad?
Cada vez que la presidenta Sheinbaum ha sido interrogada sobre el tema de los aranceles, hay una frase que es constante: ‘Hay que actuar con cabeza fría’ frente a las medidas de EU.
Quintana asegura que esta medida es exitosa, ya que en lugar de responder con represalias inmediatas, México ha buscado el diálogo y la negociación, lo que ha generado confianza en los mercados financieros.
“Esta actitud conciliadora fue destacada por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, quien elogió a México por abstenerse de participar en aumentos arancelarios recíprocos”, explica Quintana en su columna.
Las negociaciones y reuniones de alto nivel, como también ha dicho Sheinbaum, también han sido claves. A ello se suma que Marcelo Ebrard, secretario de Economía, anunció en la conferencia matutina que realizarán consultas con los empresarios, y México responderá cuando el conjunto del tablero esté más definido.
Otro aspecto clave para el fortalecimiento del peso, es la designación de Edgar Amador como nuevo secretario de Hacienda, ya que ha sido bien recibida por los mercados.
Esto debido a que Amador ha expresado confianza en que no habrá una guerra arancelaria con Estados Unidos, y ha destacado la solidez del marco comercial y la estabilidad de la política fiscal mexicana como factores que ayudarán a aislar al país de la volatilidad internacional.
En cuanto a los inversionistas, pese a la aplicación de los aranceles en nuestro país, prevén que podrían durar poco, ya que tendrán un efecto negativo en la economía de EU.
“Por otro lado, la depreciación global del dólar, derivada de datos de inflación en Estados Unidos más bajos de lo esperado, ha favorecido la apreciación del peso mexicano”, señala Quintana.