Julio ya está a la vuelta de la esquina y para los expertos en temas de construcción y sobretodo, quienes han visto, vivido y padecido de cerca todo el proceso para lograr tener conectividad ferroviaria entre el Tren Suburbano y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), no hay forma de que eso se pueda concretar.
A cinco años del anuncio del ramal ferroviario que conectará ambas líneas, la obra sigue sin estar lista, y la causa es simple, faltan 10 mil millones de pesos para que esto se pueda concretar, dinero que simplemente desde el sexenio pasado no se pudo obtener, ya que las modificaciones que se deben hacer al ramal para conectarlos requiere dinero, tiempo y mucho esfuerzo.
Pero para quienes saben del proceso, lo más preocupante no es el retraso, sino el desvío de la narrativa que ha tenido en este tiempo la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha asegurado que el servicio comenzará en julio de este año; salvo que se refiera al siguiente año, con el mundial en marcha, la declaración recién hecha hace cuestionar a varios sobre quién dio esa nueva fecha para tener listo el tren, si fue Andrés Lajous, actual director de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, o bien la Secretaría de la Defensa Nacional, hoy encargada de la obra y, según parece, también de su futura operación, en donde el general constructor, Salvador Fernando Cervantes Loza, ha sido el encargado de muchas de las principales obras del expresidente López Obrador y que sigue trabajando en varios frentes de construcción, incluido ahora este.
Sin embargo, parece que se les ha olvidado que el ramal al AIFA no es el Tren Maya, y que no es una obra nueva que tiene los márgenes para operar desde cero, es un servicio de transporte público que conecta con el corazón de la red integrada de movilidad del Valle de México, no es un sistema aislado, ni debería operar como tal y que además se busca que sea la salida hacia el tren de México-Pachuca, por lo que es clave que quede bien.
Por eso, el tema ha sido complicado desde su diseño, porque se debe tener coordinación, compatibilidad y sobre todo pruebas previas y ordenadas, no ponerlo a operar como en el sureste, aquí no se trata solo de que los trenes lleguen al AIFA, sino de que lleguen a tiempo. Porque el primer pasajero que pierda un vuelo por una mala conexión será el signo del fracaso de este ramal, y no olvidemos que está el Mundial de Futbol a la vuelta y será utilizado por los visitantes al máximo.
Para que el servicio funcione como se espera, toda la obra debe estar terminada y no sólo los rieles o las estaciones, también los sistemas de señalización, comunicación, energía, catenaria y coordinación con el centro de control actual. Y además, se necesita tiempo para probar cada subsistema de forma individual y luego, integrada. Este proceso toma al menos un mes completo sólo en las pruebas de integración, una vez que todos los subsistemas estén instalados y certificados, nos aseguran los expertos, que hay muy buenos en el país en el sector público y privado, y que deben ser consultados.
Hoy, al menos 2.5 km de vía están bloqueados por un conflicto social que impide completar la instalación, conflicto que, por cierto, se había solucionado y nuevamente se reactivó, por lo que el escenario más optimista prevé una operación parcial hasta finales de octubre de 2025 y una operación completa con todos los sistemas certificados hasta febrero de 2026; para julio de este año es imposible, salvo que se hayan equivocado y sea julio del próximo año.
Presionar los tiempos y hacer una inauguración simbólica como ya ha sucedido con obras, como la refinería, no sería una buena señal, pero es que hay muchas más implicaciones que ya les iremos contando; por lo pronto, alguien debe tener la sensatez y reconocer que en julio no estará lista.
Alquimia Pay y la búsqueda de soluciones
Ya le he contado todo el proceso que ha llevado la Fintech, Alquimia Pay, que tiene al frente a Sergio Loredo, y que ha estado desde el año pasado en el ojo del huracán por el ataque, todo indica interno, sobre sus sistemas y que ocasionó problemas a inversionistas y clientes; pues la historia continúa y Loredo Foyo decidió enfrentar los problemas derivados del “fishing” del que fue víctima y ofreció una solución a sus afectados, lo que para muchos es una señal positiva.
A diferencia de los problemas en otros intermediarios financieros, ya se reconoció el daño, y aseguran que se corrigió y se dio la cara a los clientes, quienes ahora tienen un esquema para resarcir sus pérdidas, tal y como sucede con el seguro para depositantes bancarios en el IPAB, ya que ofreció pagos a los clientes afectados en mejores condiciones.
Eso sí, se tuvieron que hacer ajustes en toda la parte operativa y también una reestructura en el equipo humano, además de incorporar asesores legales como los abogados penalistas, en materia civil y en derecho económico como Ricardo Zinser, Héctor Becerra y Tomás Jiménez, para mantener sus servicios y resarcir a los afectados, tanto personas físicas como morales.
De hecho, existen dos planes de pagos, uno para personas físicas y Pymes, con ingresos mensuales de dos millones de pesos o menos, con plazo de 18 a 36 meses, y para grandes empresas, con más de dos millones de pesos mensuales de ingreso, con plazo de 24 a 48 meses; las conversaciones entre los afectados dicen que avanzan y se están llegando a acuerdos por la vía civil con la fintech, que seguir por la vía de la denuncia penal, donde los resultados son inciertos, ojalá todo vaya para bien en la solución y esto no afecte la imagen del sector.
Lento avance
Aunque se quisieran echar las campanas al vuelo, lo cierto es que, como todo proceso de gobierno burocrático, va lento el proceso de pagos en Pemex, que lleva Víctor Rodríguez, con el apoyo de la Secretaría de Hacienda, con Edgar Amador, han trabajado de la mano y se ha ido avanzando en el pago a los proveedores, siguen apareciendo gestores que se ofrecen para ayudar a las empresas para que aparezcan en las listas semanales de transferencias de la petrolera, a cambio de porcentajes que pueden alcanzar hasta el 25 por ciento.
Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha insistido públicamente en no recurrir a estos coyotes, lo cierto es que la falta de recursos ha presionado a las compañías en Campeche, Villahermosa, Paraíso y Veracruz, a buscar “opciones” para estar en la lista.
El compromiso de la secretaria de Energía, Luz Elena González, es que en abril, que ya acaba la próxima semana, Pemex cubra más del 80 por ciento de la deuda y que también se logre un acuerdo para reconocer el pago de trabajos no facturados, esos que se dieron entre el fin y el arranque de las dos administraciones, y que también genera presiones en las finanzas de las empresas, que no saben a quién facturar.
Sin duda, mucho trabajo por delante si se quiere cumplir en los próximos días esta promesa de pago, ahí a fondo ordenan los pagos el director Corporativo de Finanzas, Juan Carlos Carpio, y la directora Corporativa de Administración, Marcela Villegas, ambos son los que tienen la instrucción de supervisar personalmente esta tarea; en unos días sabremos si se logró o no cumplir las promesas o quedan, una vez más en eso, promesas de pago. Debo no niego, pago esperen.
Fichaje en Axa
Y en donde, sigue habiendo cambios importantes es en la aseguradora Axa, que lleva Daniel Bandle, la semana pasada se integró como directora de Finanzas, Lorena Torres, siendo la primera mujer mexicana en ese cargo y que estará al frente de la vigilancia financiera de la aseguradora.
Y esta semana, aprovechando todo lo que está pasando en varias industrias, que seguramente veremos movimientos en muchas automotrices y en aquellas empresas afectadas directamente por los aranceles, es el fichaje de Axa, de Carlos Quezada, reconocido ampliamente en el mundo empresarial, ya que era el director de Stellantis; la fabricante de autos, que anunció algunos paros en México y Canadá por los aranceles, ahora se incorpora a la aseguradora al vicepresidente de Producción y Miembro del Comité Ejecutivo; sin duda cambios importantes que darán un impulso más a la aseguradora.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.