Brownsville, Texas.- El asentamiento denominado Starbase, en Texas, es oficialmente una ciudad. Votada por 212 personas y con 500 habitantes —la mayoría empleados de SpaceX— se aprobó la incorporación del territorio como un nuevo municipio bajo el nombre de Starbase, Texas, un proyecto impulsado durante años por el magnate Elon Musk.
La ciudad, de apenas 3.9 kilómetros cuadrados y menos de 300 votantes registrados, fue autorizada por el condado de Cameron tras una petición presentada en diciembre de 2024. Elon Musk celebró la decisión escribiendo en su red social X: “¡Starbase, Texas es ahora una ciudad real!”.
Now, it is official! https://t.co/98XWq6Bt4f
— gorklon rust (@elonmusk) May 5, 2025
El nuevo gobierno incorporado estará conformado por un alcalde y dos comisionados. El primer alcalde será Bobby Peden, vicepresidente de SpaceX, quien, junto a otros dos funcionarios con vínculos con la empresa, asumirá el liderazgo local sin oposición electoral.
¿Qué significa ser una ciudad incorporada en Texas?
Legalmente, Starbase será una ciudad tipo C en Texas, lo que otorga a su administración municipal autonomía sobre planeación, fiscalidad e infraestructura, siempre dentro de los límites de la Constitución estatal y las leyes federales. Este estatus le permite, por ejemplo, imponer impuestos a la propiedad de hasta 1.5 por ciento y gestionar servicios públicos como policía, vialidades y ordenanzas locales.
Pero más allá de lo administrativo, el control político local podría permitir a SpaceX mayor flexibilidad operativa. Actualmente, los cierres viales durante lanzamientos de cohetes son gestionados por el condado; sin embargo, una iniciativa legislativa en Austin busca transferir esa autoridad directamente a Starbase, lo que despertó preocupaciones sobre el acceso ciudadano a Boca Chica Beach y al parque estatal cercano.
El juez del condado, Eddie Treviño Jr., se ha manifestado en contra de esta posible cesión de facultades, argumentando que se privilegiaría a una empresa privada por encima del interés público.
Desde 2012, cuando SpaceX comenzó a adquirir terrenos en la zona, la región ha cambiado radicalmente. Donde antes había poca presencia humana, hoy se levanta un complejo espacial con plataformas de lanzamiento, viviendas para empleados y hasta una calle llamada Memes Street. Musk incluso tiene su residencia allí y se erigió un busto gigante en su honor, el cual fue vandalizado.
¿Es legal la creación de la ciudad de Elon Musk en Texas?
A pesar de que se estima que unas 500 personas viven en las inmediaciones, muchos no participaron en la votación, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la legitimidad democrática del proceso.
Además, algunos residentes y activistas ambientales han denunciado que la empresa ha provocado daños al ecosistema costero, contaminación lumínica y dispersión de escombros durante sus lanzamientos.
En 2024, SpaceX fue multada por cerca de 150 mil dólares por la Agencia de Protección Ambiental de EU y la Comisión de Calidad Ambiental de Texas debido al vertido inadecuado de aguas residuales. La empresa desestimó las sanciones como “desacuerdos por temas de papeleo”, insistiendo en que cumple con la normativa vigente.
Grupos ambientalistas; sin embargo, acusan a la empresa de alterar hábitats sensibles y de intentar limitar el acceso público a playas inmediatas . Con el objetivo de aumentar su número de lanzamientos anuales de cinco a 25, SpaceX necesita mayor control logístico sobre su entorno inmediato, lo cual podría lograrse más fácilmente con el nuevo estatus de ciudad.
La fundación de Starbase se enmarca en una estrategia más amplia de Elon Musk para trasladar buena parte de sus operaciones fuera de California. Además de SpaceX, las sedes de sus compañías X y Boring se han reubicado en las afueras de Bastrop, cerca de Austin. Musk ha citado regulaciones más favorables y su desacuerdo con las políticas progresistas californianas como principales razones del cambio.
A diferencia de Starbase, el desarrollo de Musk en Bastrop no contempla vivienda para empleados, lo que ha generado críticas sobre el impacto social de sus proyectos. En cambio,
Starbase parece diseñada como una ciudad corporativa desde su origen, un modelo que abre interrogantes sobre el balance entre inversión privada, autonomía municipal y acceso ciudadano.