La diferencia de casi 300 dólares en los precios de la tonelada de acero entre Estados Unidos (EU) y México que se dio a partir de la aplicación de los aranceles por parte de la administración del presidente Donald Trump, abre la oportunidad para que empresas mexicanas exporten a ese país aun pagando la tarifa.
Claudia Cárdenas, editora senior de Metales en S&P Commodity Insights, dijo que de momento el spred es bastante amplio que da espacio para pagar incluso el arancel y continuar exportando a EU.
Aclaró que esa diferencia en precios de acero entre ambos países, va a depender de la duración de los aranceles.
Asimismo, indicó que un análisis de la firma S&P Global estima que Nuevo León (NL) será de los estados mayormente golpeados por el tema arancelario, pero eso dependerá si entran en vigor los aranceles generales y el plazo en que así se mantengan.
De lo contrario, indicó que el impacto que tendría la entidad sería mucho menor, o bien, muy puntual en algunos de los sectores como sería la manufactura y el automotriz.
En entrevista posterior a su conferencia en la Expo Acero, la especialista señaló que los precios que primero subieron en México fueron los de la chatarra, y esto ha impulsado el aumento de precios en los productos terminados, sin embargo, la demanda sigue bastante moderada.
“En el momento en que los precios de la materia prima comienzan a afectar los productos terminados y esto se empieza a ver en sectores como la construcción y automotriz, las empresas están buscando trasladar el incremento en costos a sus productos”, refirió.
Cárdenas dijo que México en 2023 y 2024 se volvió completamente un importador de acero, por lo que no hay sentido tener realmente aranceles para el acero, contrario a Canadá, que se volvió un exportador neto hacia EU.