Churros Toño es una marca que está en el imaginario colectivo de todos los regiomontanos, pero ahora tiene la meta de que ocurra lo mismo pero en Canadá.
“Andamos en planes, queremos salir del país, Canadá creo podemos llevar el producto para allá para expandirnos e internacionalizarnos”, expresó Ever Gómez, socio de la empresa en entrevista para El Financiero.
Cabe mencionar que la churrería llegó a México de España, la cual se desarrolló en lugares como Ciudad de México.
Antonio Gómez Cruz (abuelo de Ever Gómez) aprendió este negocio en la capital del país y lo “importó” a Monterrey.
“Él aprendió a hacerlos en Ciudad de México y él se vino se puede decir rancheando hasta aquí y en Monterrey se quedó establecido, aquí le pegó el churro ya que fueron los primeros churros aquí en Monterrey”, relató el directivo.
Recordó que en los primeros años su abuelo los distribuía en tiendas, pero más tarde decidió establecerse en puntos de venta como la feria del pino.
Gómez detalló que durante la temporada alta, es decir a finales y principios de año, Churros Toño tiene unos 40 puntos de venta en el área metropolitana de Monterrey y que en cada uno se comercializan unos 500 churros por día.
“Somos los primeros churros aquí en Monterrey decía mi abuelita una frase bien famosa, decía ´todo mundo hace churros o todo mundo quiere hacer churros pero los inconfundibles somos nosotros´ yo creo que eso es este lo que la gente ha ha tomado que dicen no pues los Churros Toño son los los inconfundibles”.
VENTA DURANTE TODO EL AÑO
A pesar de que muchos piensan que Churros Toño trabaja sólo durante la época de finales y principios de año, la realidad es otra.
Ya que si bien, lógicamente sí es cuando tienen más puntos de venta, durante todo el año tienen un puesto en el centro de Monterrey en avenida Juárez frente a la Iglesia del Roble.
Mientras que en 2021 también abrieron un local en donde inclusive sus clientes pueden quedarse a disfrutar de sus churros ahí mismo, el cual está ubicado en Puerta de Hierro en el poniente de Monterrey.
Gómez detalló que mientras que el del centro opera todo el año, el de Puerta de Hierro solo cierra unos tres meses, esto durante el verano.