Un viaje planeado por representantes de la administración estadounidense a Groenlandia esta semana muestra “una falta de respeto hacia el pueblo groenlandés” dado que las negociaciones gubernamentales aún están en curso, según el ganador de las elecciones en el territorio, Jens-Frederik Nielsen.
Usha Vance, esposa del vicepresidente J. D. Vance, viajará con su hijo y una delegación a Groenlandia el jueves. Mike Waltz, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, y el secretario de Energía, Chris Wright, también volarán al territorio semiautónomo de Dinamarca, según informó el Financial Times.
Son los últimos aliados de Donald Trump en visitar la isla, tras un viaje de Donald Trump Jr. a Groenlandia a principios de enero, mientras el presidente estadounidense intensifica su retórica de que Estados Unidos debería tomar el control de la isla.
Los partidos políticos de Groenlandia están en conversaciones para formar una coalición tras las elecciones generales celebradas a principios de este mes, en las que Demokraatit, de Nielsen, resultó vencedor y lo convirtió en el probable nuevo primer ministro del territorio.
“El hecho de que los estadounidenses sepan que estamos en medio de conversaciones de coalición y ni siquiera hemos completado las elecciones municipales, pero aún así elijan este momento para visitar Groenlandia, muestra una vez más una falta de respeto por el pueblo groenlandés”, dijo Nielsen en una entrevista con Sermitsiaq, refiriéndose a las elecciones programadas para la próxima semana donde las ciudades de todo el territorio votan para elegir concejales.
La delegación ha sido “claramente informada” de que no se podrán celebrar reuniones oficiales hasta que se forme un nuevo gobierno, según declaró el primer ministro interino del territorio, Mute B. Egede, en una publicación en redes sociales. En una entrevista con Sermitsiaq, afirmó que la presión estadounidense era “muy agresiva” y exigió una respuesta internacional más amplia.
Aunque se afirme que la visita es privada, es una “pura ofensiva de carisma”, declaró Nielsen al periódico. “Si nos dejamos influenciar por ella, por ejemplo, al apresurar la formación de una nueva coalición, podríamos volvernos aún más vulnerables a la presión”.
Ambos políticos groenlandeses subrayaron la importancia de la unidad ante la presión de la administración estadounidense.
Se espera que los visitantes estadounidenses vayan a Pituffik, donde se encuentra la base aérea estadounidense, a Sisimiut para ver una carrera de trineos tirados por perros, y a la capital de Groenlandia, Nuuk.
Dinamarca está enviando policías a Groenlandia para ayudar con la seguridad de los visitantes estadounidenses, según informó la emisora DR . Unos 40 policías y dos perros policía ya han llegado a Groenlandia, informó Sermitsiaq , citando a la policía local groenlandesa.
“Estamos considerando esto muy seriamente”, dijo la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en un comunicado enviado por correo electrónico, y agregó que la visita “no puede verse aisladamente de los comentarios oficiales”.
Si bien Dinamarca está abierta a una colaboración fortalecida con Estados Unidos en Groenlandia, “debe ser una cooperación basada en los valores fundamentales de la soberanía y el respeto entre países y pueblos”, dijo, y agregó que cualquier diálogo con Estados Unidos al respecto se llevará a cabo en estrecha coordinación entre el gobierno danés y el futuro gobierno de Groenlandia.