La nueva forma de diseñar cualquier espacio arquitectónico va a cambiar de una forma considerable y para el bienestar de sus usuarios, aunque le va a pegar a las ganancias de los inversionistas inmobiliarios, por así decirlo.
Desde hace unos años ya traíamos en el diseño de los espacios el concepto “wellness”, que para fines prácticos significa el bienestar de las personas que cohabitan en dichos inmuebles.
El planteamiento de esta corriente es tener lugares con la mejor calidad física, laboral, emocional y hasta espiritual para que la gente pueda tener una mejor estancia al vivir o trabajar dentro de cuatro paredes.
Mejores espacios, mejor iluminación, mejor ventilación, nuevas y mejores sensaciones y emociones y el mejor aprovechamiento de los recursos y la preservación de la ecología son parte de ello.
Ahora a todo esto se le llama BIOCONSTRUCCION y además de los puntos antes mencionados este tipo de diseño busca la preservación y conservación de nuestra especie al diseñar lugares que te permitan vivir más sano.
Los nuevos diseños arquitectónicos deben contar con sistemas para purificar el aire; mejores sistemas de ventilación e inyección de aire nuevo y limpio; mas iluminación natural y más contacto directo con el Sol; espacios más amplios para menos personas; espacios verdes y el mejor aprovechamiento de los recursos naturales.
Además de esto los nuevos inmuebles deben de tener un área de enfermería y sistemas biométricos para medir la temperatura de los usuarios en los accesos.
Los proyectos de grandes torres con muchos departamentos irán a la baja o serán de menor demanda por los clientes potenciales.
Esto hará que los nuevos proyectos se encarezcan porque en un terreno donde se hacía una torre para muchos departamentos ahora se construirán menos.
Esta nueva corriente arquitectónica es en base a acciones físicas y se necesitará principalmente la participación de la gente para que todas estas implementaciones sí funcionen en la vida cotidiana de los usuarios de esta nueva arquitectura.
¡Nos vemos hasta la próxima!
El autor cuenta con mas de 29 años de experiencia en el ramo de los bienes raíces en materia de comunicación, campañas y lanzamiento de proyectos inmobiliarios. Desde 1995 es miembro de la National Association of Real Estate Editors (NAREE).