Los futuros del índice bursátil estadounidense cayeron y el yen subió en una señal de una agitación cada vez más profunda en los mercados financieros a medida que los inversores incorporan en los precios las consecuencias de la guerra arancelaria de Donald Trump.
Esta situación afecta al peso mexicano la tarde de este domingo 6 de abril, ya que el tipo de cambio cerró la sesión del viernes en 20.4650 pesos por dólar, y para la apertura de los mercados en Asia el tipo de cambio subió hasta las 20.64 unidades por dólar, lo que significa una caída de casi 20 centavos.
El Nikkei se desplomaba este lunes (hora local) más de un 6 por ciento a la apertura, retrocediendo más de 2 mil puntos, en respuesta a las tarifas anunciadas la semana pasada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que también afectan al país asiático.
Los contratos del S&P 500 cayeron un 4.4 por ciento después de que el índice sufriera su peor desplome en dos días desde marzo de 2020 el viernes, perdiendo más de 5 billones de dólares en valor. El yen japonés y el franco suizo se fortalecieron a medida que los operadores buscaban refugios. El petróleo cayó más de un 3 por ciento. Los futuros del cobre se desplomaron más de un 8 por ciento, mientras que el oro también abrió a la baja. El principal indicador de temor de Wall Street, el Índice de Volatilidad CBOE, subió a cerca de 45.31, por encima del nivel de 20 que suele indicar preocupación entre los operadores.
Se activó un interruptor automático para los futuros del índice Topix. Las acciones chinas se preparan para un día sombrío al reanudarse la negociación tras un fin de semana largo, durante el cual Pekín anunció aranceles del 34 por ciento a todas las importaciones procedentes de Estados Unidos. Un indicador de las acciones chinas que cotizan en Estados Unidos cayó un 8.9 por ciento el viernes.
Estas medidas ponen de relieve la creciente preocupación en los mercados financieros a medida que Trump intenta reestructurar el comercio global a favor de Washington, lo que aumenta el riesgo de una recesión. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dejó claro que el banco central no reaccionará apresuradamente ante los aranceles, que probablemente tendrán un efecto significativo en la economía estadounidense, incluyendo un crecimiento más lento y una mayor inflación.
“Prevemos que las consecuencias de los aranceles en el mercado continuarán esta semana”, declaró Win Thin, de Brown Brothers Harriman. Funcionarios de la administración Trump han indicado que no se planean cambios en las políticas para abordar la ola de ventas del mercado, añadió. “Dado este mensaje, es probable que los mercados bursátiles sigan cayendo y que los bonos del Tesoro sigan subiendo”.
Los principales funcionarios económicos del presidente Trump desestimaron los temores de los inversores a la inflación y la recesión, sin disculparse por la turbulencia del mercado provocada por los aranceles globales e insistiendo con firmeza en que se avecina un auge. Trump afirmó que no está provocando intencionalmente una liquidación del mercado y que no puede predecir qué ocurrirá en los mercados.
Un repunte en la deuda pública estadounidense provocó que el rendimiento de los bonos a dos años alcanzara su nivel más bajo desde 2022 la semana pasada. Estas ganancias podrían acelerarse a medida que los operadores anticipan una mayor probabilidad de que la Fed actúe con mayor agresividad para recortar los tipos de interés y evitar el estancamiento de la economía. Los rendimientos de los bonos australianos y neozelandeses cayeron al inicio de la jornada.