Israel vuelve a “usar el hambre como arma” al bloquear de nuevo la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, y está cometiendo una violación del derecho internacional al cambiar unilateralmente las condiciones del alto el fuego en Gaza, denunciaron este jueves una veintena de especialistas de la ONU.
Estas acciones “suponen graves violaciones de las leyes humanitarias y derechos humanos, y constituyen crímenes de guerra y contra la humanidad de acuerdo con el Estatuto de Roma”, afirmaron en un comunicado conjunto.
En la nota, los relatores y expertos piden a los mediadores del alto el fuego en Gaza (Egipto, Catar y Estados Unidos) que intervengan para preservar las condiciones del acuerdo, frente a los intentos de Israel de cambiarlas de forma unilateral.
Las y los especialistas destacaron que pese al alto al fuego vigente, el Ejército de Israel ha asesinado al menos a unas 100 personas palestinas en Gaza.
Firman el comunicado, entre otros, la relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, y sus homólogos sobre el derecho a la alimentación (Michael Fakri) y los derechos de las personas desplazadas (Paula Gaviria).
¿Por qué Israel prohíbe el paso de alimentos y ayuda a Gaza?
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó suspender el 2 de marzo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza al tiempo que propuso un nuevo acuerdo, que atribuyó al enviado estadounidense, Steve Witkoff, para alargar 50 días el alto el fuego a cambio de la liberación de todos los rehenes en dos tandas.
Este bloqueo por parte de Israel ocurre mientras en Gaza se celebra el Ramadán, una conmemoración musulmana que dura un mes (febrero a marzo) durante el cual se realiza ayuno, oración y reflexión.
El bloqueo israelí a los alimentos, combustible, medicinas y otros suministros para los dos millones de personas en Gaza, que es un territorio de Palestina, ha disparado los precios y ha llevado a los grupos humanitarios a trabajar a toda máquina para distribuir los escasos recursos entre las personas más vulnerables.
La congelación de la ayuda ha puesto en peligro el frágil progreso que los trabajadores humanitarios dicen haber logrado para evitar la hambruna en las últimas seis semanas, durante la primera fase del acuerdo de alto el fuego que alcanzaron Israel y Hamás en enero.
Después de más de 16 meses de guerra y en medio de la destrucción, la población palestina de Gaza depende completamente de los alimentos y otros suministros que llegan en camiones de ayuda, los cuales ya no pueden pasar por el bloqueo de Israel pese a la tregua entre Israel y Hamás.
La mayoría de la población en Gaza está desplazada de sus hogares y muchos necesitan refugio. Además, se necesita combustible para mantener en funcionamiento hospitales, bombas de agua, panaderías y telecomunicaciones, así como los camiones que entregan ayuda.
Israel argumentó que el bloqueo a los camiones de ayuda son una medida para presionar a Hamás para que acepte su propuesta de alto el fuego. Israel ha retrasado el paso a la segunda fase del acuerdo que alcanzó con Hamás, durante la cual se suponía que el flujo de ayuda continuaría.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que está preparado para aumentar la presión y dijo que podría cortar toda la electricidad a Gaza si Hamás no cede. Los grupos de derechos han calificado el bloqueo como una “política de hambre”.
Con información de AP.