A medida que la temporada de resultados llega a su fin, las perspectivas financieras de las empresas estadounidenses solo empeoran conforme las políticas del presidente Donald Trump aumentan la imprevisibilidad.
FedEx Corp. y Nike Inc., dos empresas gigantes con amplias perspectivas de la economía global, han sido las más recientes señales de advertencia de que la confusión arancelaria, las fluctuaciones monetarias, la inflación y otras fuerzas macroeconómicas están dificultando la toma de decisiones empresariales, la planificación para el futuro y la comunicación de las expectativas financieras a los inversores.
Nike y FedEx reportan afectaciones por aranceles de Trump
Nike anunció nuevas caídas en sus ingresos y afirmó que los aranceles impuestos por Trump a China y México contribuirían a un fuerte descenso de su rentabilidad.
Nike importa el 18 por ciento de su calzado de marca Nike desde China, a la que Trump ha aplicado aranceles adicionales del 20 por ciento. La compañía también fabrica productos en México y otros países que prevén más aranceles en abril.
FedEx citó una inflación superior a la esperada y una disminución de la demanda para rebajar sus previsiones de beneficios por tercer trimestre consecutivo.
Las acciones de Nike retrocedieron un 9.3 por ciento el viernes, cayendo por debajo de los US$100.000 millones en valor de mercado por primera vez desde la pandemia. La caída de FedEx alcanzó casi el 12 por ciento.
El índice S&P 500 se encaminaba a otra jornada bajista, con el indicador en camino a su quinta semana consecutiva de descenso.
“Es una señal de advertencia”, dijeron los analistas de Citi sobre el informe de FedEx, destacando “la profundidad de la preocupación sobre las perspectivas económicas”.
Algunos analistas que cubren a Nike dijeron que la empresa iba por buen camino con el nuevo CEO, Elliott Hill, pero que la guerra comercial que se está gestando haría más difícil el regreso.
Empresas recortan previsiones debido a guerra comercial de Trump
Dos de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos, American Airlines Inc. y Delta Airlines Inc., recortaron la semana pasada sus previsiones, lo que avivó los temores de un mayor retroceso del consumo. Los principales minoristas, como Walmart Inc. y Target Corp., también han advertido sobre el debilitamiento de la demanda.
Eso coincidió con el aumento de las probabilidades de una recesión en Estados Unidos por parte de los economistas, a medida que el país se acerca a la promesa del 2 de abril de Trump de imponer los llamados aranceles recíprocos a los países que exportan más a Estados Unidos de lo que importan de él.
Al principio de esta temporada de resultados, muchas empresas se mostraron reticentes a atribuir perspectivas poco claras específicamente a los aranceles de Trump, y prefirieron hablar de forma más indirecta sobre la incertidumbre económica.
Pero el sentimiento ha cambiado en las últimas semanas, y cada vez más ejecutivos mencionan específicamente los aranceles.
Empresas de EU y el mundo temen efectos de los aranceles
En el último trimestre, hubo aproximadamente 2 mil menciones de aranceles en las presentaciones de resultados y otras divulgaciones financieras entre empresas del S&P 500, frente a más de 600 en el trimestre anterior.
“La actualización amplía la reciente racha de comentarios cautelosos que se han vuelto habituales durante el mes de marzo”, escribió el analista de JPMorgan Chase & Co. Brian Ossenbeck, sobre el recorte de las previsiones de FedEx.
“La dirección había esperado una economía industrial más fuerte en sus previsiones originales, que claramente no se han cumplido como se esperaba y merecen una perspectiva más débil”.
No se trata solo de empresas estadounidenses.
Beneteau SA, un fabricante francés de yates de vela y lanchas a motor que genera alrededor del 20 por ciento de sus ventas en Estados Unidos, dijo que no proporcionaría una previsión de ganancias anuales debido a la incertidumbre.
El director ejecutivo, Bruno Thivoyon, se refirió a “riesgos comerciales” y a “conversaciones que podrían ir en una dirección un día y en otra al día siguiente”.
Las acciones de la compañía cayeron un 10 por ciento tras la publicación de sus resultados financieros.
Kevin McCarthy, gestor de cartera del ETF Neuberger Berman Connected Consumer, que posee acciones de Nike, afirmó que la situación arancelaria es un objetivo en constante evolución. Añadió que su equipo se centra en activos de calidad que, según creen, capearán mejor la tormenta.
“Podemos cuantificar el impacto negativo de la moneda”, añadió. Pero con los aranceles, “no es algo que se pueda determinar con precisión cuál es el impacto, porque no creo que lo sepan, y mucha gente con un nivel salarial mucho más alto que el mío tampoco tiene la respuesta”.