La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), creada por la presidenta Claudia Sheinbaum, genera incertidumbre y sobrecostos para las empresas de telecomunicaciones, tanto por los cambios y los posibles conflictos de competencias, como también por la insuficiencia que supone el presupuesto que le fue asignado para arrancar operaciones en 2025.
Daniel Cabrera Martínez, analista de la consultora The CIU, afirmó que esta división podría triplicar los costos administrativos para empresas como América Móvil, AT&T, Grupo Televisa, Megacable, Telefónica, TV Azteca, entre otras, ya que las funciones que tenía el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) serán divididas entre la ATDT y la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
“El nuevo esquema de regulación implica la creación de una ‘doble (o triple) ventanilla’, ya que las funciones hasta ahora otorgadas al IFT se dividirán entre la SICT, la ATDT e incluso en un nuevo organismo de competencia económica, lo que podría generar incertidumbre y mayores costos administrativos para los regulados”, advirtió el analista.
De acuerdo con el Reglamento Interior de la de la ATDT, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la semana pasada, la Agencia encabezada por José Antonio Peña Merino tendrá la responsabilidad no sólo de digitalizar el 80 por ciento de los trámites gubernamentales, sino también definir la política de ciberseguridad y la de telecomunicaciones.
“La creación de la ATDT representa una gran oportunidad para consolidar esfuerzos en la digitalización del gobierno y de México, sin embargo, su creación también plantea vacíos institucionales como el correspondiente a la administración del espectro radioeléctrico, una función que quedará en manos de otra autoridad aún no definida”, explicó Jorge Bravo, presidente de la Asociación mexicana del Derecho a la Información (Amedi).
Detalló que este escenario plantea problemas de gobernanza, toda vez que la política de telecomunicaciones estará dividida entre varias instancias abriendo ventanillas e ineficiencias regulatorias en un sector clave para la digitalización.
Coexistencia del ATDT traerá conflictos de competencia y políticos
La coexistencia de la ATDT con otras instancias como la SICT y el nuevo organismo que dependerá de la Secretaría de Economía generar conflictos de competencias y políticos, especialmente en temas como la regulación del espectro, la cobertura universal y la preponderancia en telecomunicaciones y radiodifusión.
“La Agencia estará bajo el mando directo del Poder Ejecutivo, lo cual limita su independencia y puede afectar la neutralidad de sus decisiones. Esto lo veo muy delicado porque la industria de las telecomunicaciones es un sector que requiere de criterios técnicos y no influencias políticas en la administración del espectro, el despliegue de redes o el otorgamiento de concesiones”, agregó el presidente de la Amedi.
De hecho, esta situación ya ha causado inconformidad entre los Operadores Móviles Virtuales (OMVs), quienes ya han pedido al gobierno no ofrecer servicios de telecomunicaciones a usuarios finales a través de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.
“En materia de conectividad e inclusión, solicitamos minimizar la necesidad del Estado de proveer directamente servicios de telecomunicaciones, apoyando a operadores locales”, pidió la Alianza por la Conectividad.
Presupuesto del ATDT será insuficiente para atender las actividades
A la incertidumbre regulatoria en telecomunicaciones que genera hoy la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones encabezada por José Merino, se suma la incertidumbre por el presupuesto para su operación, ya que para 2025 apenas se le asignaron 3 mil millones de pesos, un presupuesto apenas superior al que se le destinó al IFT en su mejor momento, cuando recibió 2 mil millones de pesos.
“Considerando que el reto de la ATDT no es sólo regular las telecomunicaciones, sino digitalizar el 80 por ciento de los trámites gubernamentales, el presupuesto asignado es insuficiente, no creo que alcance para crear la fábrica de software y mucho menos para lanzar el satélite que tiene previsto el gobierno federal”, advirtió Jorge Bravo.
Además, ese presupuesto tampoco será suficiente para establecer una estrategia de ciberseguridad que sea capaz de proteger los datos digitales de los ciudadanos, por lo que expertos en el rubro temen que la ATDT sea el nuevo blanco de los cibercriminales.
“La Agencia nada más está evaluando las amenazas que hay en el país, pero no está considerando hasta ahora la defensa ante los cibercriminales; necesitan delinear ya una estrategia de ciberseguridad completa o, de lo contrario, en poco tiempo veremos a la venta en la Dark Web bases de datos con información de los mexicanos”, advirtió Víctor Ruiz, CEO de Silikn.