Un llamado a un boicot comercial ha surgido las redes sociales, el ‘Freeze Latino Movement’, que pide a la comunidad hispana no gastar su dinero en artículos innecesarios, en rechazo a las redadas y otras medidas ordenadas por el presidente Donald Trump, que afectan a las minorías y a los migrantes.
En su página de internet, el movimiento resalta que la comunidad latina representa el 20 por ciento del total de la población en Estados Unidos, contribuyendo con 3.7 billones de dólares anuales al Producto Interno Bruto (PIB).
Esta no es la primera vez que se intenta enviar un mensaje a la administración Trump sobre las contribuciones económicas de los latinos y de los migrantes en este país.
En febrero de 2017, durante el primer mandato presidencial del republicano, la comunidad inmigrante lanzó el movimiento ‘Un día sin inmigrantes’.
A lo largo de todo el país, negocios latinos colocaron carteles en sus puertas anunciando que estaban cerrados en “apoyo a todos los migrantes”.
“En conjunto podemos enviar un mensaje colectivo y tener un impacto significativo”, indica el grupo.
“El Gobierno ha parado todos los programas de diversidad y de inclusión, también están deportando a todos los migrantes que no están documentados”, señala un mensaje publicado en Instagram.
El movimiento pide a los latinos gastar solamente en las necesidades esenciales como son comida y renta, pero evitar hacer grandes compras que no sean necesarias.
También hicieron un llamado a evitar hacer compras en negocios de cadenas nacionales como Walmart, Target o Tesla, que han seguido la política de Trump, de terminar con sus políticas de diversidad y de inclusión (DEI, en inglés) afectando a minorías y miembros de la comunidad LGBT.
Tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, el mandatario firmó una serie de decretos para comenzar con sus planes de deportación masiva, que incluyen la desaparición de la aplicación CBP One, el envío de elementos del ejército a la frontera y redadas en distintos estados para capturar a las personas con estatus migratorio ilegal.
El miércoles 29 de enero, Trump firmó una orden para que 30 mil de los “peores” inmigrantes indocumentados que sean detenidos en el país sean recluidos en la base militar de Guantánamo, en Cuba, la cual es controlada por Estados Unidos, con el objetivo de duplicar la capacidad para detenerlos y procesarlos.
“Tenemos 30 mil camas en Guantánamo para detener a los peores criminales inmigrantes ilegales que amenazan al pueblo estadounidense. Algunos de ellos son tan peligrosos que ni siquiera confiamos en sus países para retenerlos, porque no queremos que regresen. Así que los vamos a enviar a Guantánamo”, dijo Trump en la ceremonia de firma de la nueva ley antiinmigratoria Laken Riley.
Al respecto, el zar fronterizo, Tom Homan, informó que el Servicio de Aduanas y Control de Inmigración de Estados Unidos será el encargado de administrar el centro de detención.